Aviso a ETA: «No valen subterfugios ni palabras gastadas»

Aquella afirmación de que los movimientos de la izquierda 'abertzale' para asumir el uso exclusivo de las vías políticas y alejarse de ETA no serían «en balde» ha perseguido al presidente del Gobierno desde el pasado mes de octubre. Casi en el último día del año -cuando el cacareado y supuestamente comunicado de ETA no acaba de llegar-, Zapatero optó por la cautela extrema. Al más puro estilo Rubalcaba, avisó a la organización terrorista de que «ya no valen subterfugios ni palabras gastadas»». «Está muy visto -subrayó-; ya sólo valen decisiones firmes y contundentes».

Batasuna, y su ex portavoz, Arnaldo Otegi, llevan tiempo calentado el ambiente con la idea de una declaración inminente en la que ETA declarará la tregua unilateral, permanente y verificable. Otegi manifestó en una entrevista que la banda está preparada para abandonar la violencia. Zapatero aseguró que no da a tales afirmaciones más valor que el que se debe dar a quien «ha hecho muchas declaraciones en los últimos años».

Insistió que lo único que espera de ETA es el «cese total y absoluto, para siempre de la violencia» y se comprometió a mantener la política antiterrorista de acuerdos con las fuerzas políticas y de «firmeza» hasta el final.