PERSONAS INVISIBLES
Actualizado: GuardarSabía usted que existen personas invisibles? Posiblemente, no. Estamos todos tan preocupados y tan fuera de lugar, que no nos da tiempo pensar si efectivamente existen personas invisibles. ¿Y qué es eso? Tomemos como ejemplo al joven sueco André Suew, de 33 años de edad, que murió, solo, en un banco de un parque gaditano congelado.
André formaba parte de esas personas anónimas «invisibles». Cuando estas cosas suceden, el alma, que no es más que la voz de tu interior; de pena, rabia y sentimiento llora y hace su «mea culpa». Porque claro, de la muerte de André somos todos responsables con el agravante de: culpables. Esta muerte provocada por la soledad, la desesperanza y la congelación representa una pesada loza sobre una sociedad vacía, estéril y totalmente deshumanizada como la nuestra.
Y este problema no tiene visos de solución. No quieren solucionarlo. A unos y a otros, que les importa que un pedigüeño muera de forma «invisible» en cualquier lugar de la ciudad. Mientras; casas y mas casas vacías. Edificios públicos desperdiciados y cerrados. Iglesias y conventos enormes para tres o cuatro personas. Recintos militares de grandes dimensiones sin uso. Es una desfachatez triste y vergonzosa.
Paz eterna para André Suew de tan solo 33 años. La edad de Jesucristo. Estoy seguro que cuando llegue la hora de rendirle cuenta al Creador humildemente le dirá al oído «Padre celestial, ¿por qué los pobres somos tan desgraciados? Si tu hijo era pobre y nació en un portal...». La respuesta que daría el Padre celestial la dudo. Aunque me imagino que le añadiría. «Creé al hombre a mi imagen y semejanza, después, le di libertad.».
Me dice mi yo que este año no le mande las felicidades a nadie: no nos la merecemos. No obstante, creo en el género humano y en su regeneración. ¡Felicidades!