La Habana elimina la tasa del 10% que gravaba el envío de dólares desde EE UU
LA HABANA. Actualizado: GuardarComo todo no pueden ser malas noticias, el Gobierno de Raúl Castro ha dado un buen regalo de Navidad a casi el 60% de los once millones de cubanos que reciben remesas en dólares estadounidenses al eliminar el impuesto del 10% adicional a la tasa de cambio del 0,9% que se aplicaba desde 2005 al billete verde. A partir de ahora, quienes reciban, por ejemplo, 100 dólares cobrará 90 pesos cubanos convertibles (cuc) en lugar de 80, como sucedía hasta ahora. Sin duda un paso importante enmarcado en la etapa de reformas para «actualizar» la economía de la isla comunista.
El pasado lunes comenzó a aplicarse por sorpresa la nueva medida -aunque no se hizo pública hasta el jueves- con la que el régimen mata varios pájaros de un tiro. Por una parte, alegra a los beneficiarios de los envíos de familiares radicados al otro lado del estrecho de Florida, que aumentan su capacidad de consumo en las tiendas estatales de recuperación de divisas.
Además, el Estado recibe directamente el importe de las remesas -estimado en unos 1.000 millones de dólares anuales (762 millones de euros, cantidad que equivale a la mitad de los ingresos por turismo)- que paliarán la falta de liquidez del sistema financiero. Y por último, contribuirá a disminuir el floreciente negocio de las 'mulas' que trasladan personalmente el dinero desde EE UU a Cuba, eso sí a cambio de un porcentaje.
Al anular la 'multa', las arcas estatales dejarán de percibir unos 76,2 millones de euros, pero ganará el control sobre el destino de las divisas. En cambio, la Wester Union, la única empresa autorizada por La Habana y Washington para efectuar las transacciones, ha visto dispararse las operaciones. La medida también allana el camino a la llegada masiva de turistas norteamericanos si el Congreso elimina la prohibición para que sus nacionales visiten la isla. Barack Obama alivió las restricciones y estadounidenses con familiares cubanos pueden viajar siempre que lo deseen y traer el dinero que quieran.
Fidel Castro impuso la penalización al dólar como protesta por las sanciones de EE UU a los bancos internacionales que realizaban operaciones de cambio de dólares con Cuba. El billete verde, que había pasado de estar proscrito hasta 1994 a circular igual que el peso cubano convertible (cuc), fue retirado de la circulación. No estaba prohibido pero sólo se negociaba en las casas de cambio (Cadeca).