Artur Mas quiere incorporar a un exconseller socialista a su Gobierno

El presidente electo de la Generalitat, Artur Mas, tomará hoy posesión de su nuevo cargo después de haber ido perfilando en los últimos días su 'Govern', en el que se mantienen varias incógnitas, entre ellas la de si, finalmente, el socialista Ferrán Mascarell aceptará asumir la Consellería de Cultura.

Entre el jueves y viernes de esta semana, justo después de ser investido presidente de la Generalitat por el Parlament, Mas cerró más de la mitad de los nombres de sus futuros consellers, pero le han quedado algunos departamentos por confirmar.

Uno de ellos es la macroárea de Empresa y Empleo -que integraría Industria, Comercio, Consumo, Turismo, Energía y Trabajo-, para la que Mas tiene sobre la mesa los nombres del empresario Sixte Cambra y del hasta ahora director general de ESADE, Carlos Losada, aunque al final la solución podría encontrarla en su partido: la diputada en el Congreso Imma Riera es una alternativa.

Al frente de Sanidad, Mas pretende asimismo situar a un independiente, que podría ser el presidente de la Unión Catalana de Hospitales, Boí Ruiz, el director de la Fundación Althaia, Manel Jovells, o la ex directora del Hospital del Mar de Barcelona, Cristina Iniesta, que concurrió en el número 15 de la lista electoral de CiU en las últimas elecciones catalanas.

Para Justicia se barajan los nombres de la diputada de CiU en el Congreso Mercè Pigem, de la abogada Silvia Giménez-Salinas y de la catedrática de derecho penal Esther Giménez-Salinas, mientras que para Bienestar y Familia es Josep Lluís Cleries el mejor situado.

Independientes

Mas se ha comprometido a no confirmar oficialmente a ninguno de sus consellers hasta después del acto de toma de posesión de hoy, por lo que pretende mantener hasta el final la incógnita sobre si el ex titular de Cultura en el gobierno de Pasqual Maragall, Ferran Mascarell, formará parte finalmente de su nuevo Govern.

Antes de la campaña electoral, Mas anunció su propósito de fichar a gente ajena a CiU, sin militancia política o incluso procedente de otros partidos, siempre que encajase en su eslogan del «gobierno de los mejores», una predisposición asimilable a la del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que incorporó como ministros a algunas personalidades del espectro socialista francés.

El pasado viernes, Mas se citó en un hotel de Barcelona con Mascarell, a quien ofreció la consellería de Cultura, sabedor del progresivo distanciamiento entre el ex conseller, adscrito al ala más catalanista del PSC, y la dirección de su partido.

Si finalmente falla la opción de Mascarell, cabe la posibilidad de que nombre a una mujer independiente; suena la directora de la Obra Social Catalunya Caixa, Marta Lacambra.