Tribuna

Diego Carrasco cantiñeaba en la zambomba de la Consejería de Cultura en Jerez la letra de un villancico sobre la mujer que dio a luz en una patera, las Navidades de Gerardo Núñez y Carmen Cortés también han sido peculiares. El excedente de producción de su finca de Trebujena suelen donarlo al comedor social de Jerez o al comedor de Madrid. Hacia ese último enclave decidieron llevar un buen surtido de carne de membrillo pero los responsables de dicho organismo les pidieron que hicieron cola porque habían llegado a la hora del almuerzo. Y allí se pusieron. Un conocido suyo les reconoció: «¡Cómo está la cosa que hasta los flamencos tienen que hacer cola en los comedores de caridad!», soltó.

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