El PP contra Rubalcaba

Hoy publica este periódico un minucioso reportaje sobre el cerco a que ha sido sometido el todopoderoso Alfredo Pérez Rubalcaba -primer vicepresidente, ministro del Interior y portavoz- por el Partido Popular, desde que el pasado 20 de octubre el presidente del Gobierno, claramente desfondado, decidió trasmitir a su estrecho colaborador una parte relevante del poder y del protagonismo. El marcaje, diseñado por el propio Rajoy y que corre sobre todo a cargo de Soraya Sáenz de Santamaría y de Esteban González Pons, está siendo eficaz, y de hecho las encuestas que se van publicando no acreditan que la potenciación de Rubalcaba esté teniendo efectos positivos para el Gobierno y el partido que lo sostiene: más bien sucede al contrario. Sin embargo, aciertan probablemente los estrategas populares al considerar que si finalmente Zapatero declinase el poder en Rubalcaba o este fuese nombrado candidato, las perspectivas podrían cambiar. Con todo, también el PSOE tiene estrategas, y no sería imposible que Rubalcaba fuese, en palabras de Bono, una especie de 'liebre mecánica' lanzada a la arena para atraer a los podencos, en tanto otro candidato se prepara oculto a los ojos de todos.