No solo el turrón viene en tableta por Navidad
El iPad y el resto de dispositivos electrónicos se aúpan como el regalo favorito para estas fiestas Los tablets se sitúan a medio camino entre el móvil inteligente y los ordenadores portátiles
Actualizado: GuardarSu denominación oficial genérica es 'tablet' y, en solo un año, se han convertido en el regalo de moda para estas navidades. A medio camino entre un teléfono móvil inteligente y un ordenador ultraportátil o 'netbook', estos equipos para llevar se han camelado a los consumidores de tecnología más precoces, los llamados 'early adopters'. Desde el punto de vista de mercado, las tabletas se han hecho un hueco, a zarpazo limpio, entre portátiles y móviles, un espacio que anteriormente había sido ambicionado por numerosos proyectos y que se creía inconquistable.
El iPad de Apple no fue la primera tableta. En realidad fue la primera que tuvo éxito y ello le valió para convertirse en referencia dentro del sector. A día de hoy, tampoco es el único de su clase. Decenas de fabricantes de electrónica han ideado sus propias alternativas, algunas de las cuales merecen tanto o más la pena que el propio iPad. Todo depende de qué uso le vayamos a dar.
¿Para qué sirven?
Ésta es la gran pregunta que se hacen muchas personas al coger por primera vez uno de estos dispositivos. Huelga decir que las tabletas no son ordenadores al uso y no deben ser tenidos como una herramienta válida para trabajar igual que se puede hacerlo con un portátil, a menos que nos armemos con grandes dosis de paciencia. Su vocación no es crear contenidos, sino acceder a ellos a través de internet. Entre sus usos más comunes están el servir de soporte para leer libros y revistas electrónicas, y el de navegar por la Red como se haría con un móvil táctil, pero con la ventaja de una pantalla mucho más grande.
También sirven como reproductor de archivos digitales de vídeo y música, dispositivo de navegación GPS y, en algunos modelos, como teléfono móvil si le conectamos el pertinente manos libres ya que su tamaño los hace completamente inadecuados para utilizarlos como si fueran un teléfono convencional.
Al igual que los 'smartphones', las tabletas están completamente vinculadas al concepto de las tiendas 'online' de aplicaciones. Con un formato parecido al de una página web, estos zocos virtuales ofrecen software, casi siempre gratuito, para cualquier uso imaginable. Hay programas que permiten acceder a nuestras redes sociales favoritas, sistemas de notas de texto, imagen o voz, programas para retocar fotos, videojuegos, organizadores de tareas, mapas y programas de navegación, asistentes deportivos para quemar calorías... La lista es interminable. De todo esto se puede deducir que las tabletas son dispositivos a los que solo sacará partido alguien con ciertos conocimientos, sobre todo de internet o, en ausencia de este saber, alguien con paciencia y muchas ganas de aprender trucos nuevos.
¿Cuál me compro?
Salvo excepciones, la mayor parte de las tabletas que han llegado a las tiendas ofrecen unas prestaciones de hardware muy similares. Casi todos incluyen procesadores a 1Ghz de velocidad (un procesador medio de ordenador ronda hoy los 2,2Ghz en dos núcleos, una potencia de mucho más del doble). También andan escasos de memoria y de capacidad de almacenamiento. La razón de esta austeridad, aparte de la necesidad de reducir su tamaño, peso y consumo de energía al máximo, es que no necesitan de tanta potencia para conectarse a internet. La mayor disyuntiva a la hora de hacernos con una tableta electrónica está en el sistema operativo, el software que hace que todo funcione y que da su propia personalidad a los menús que vamos a manejar. En este sentido, la selección pasa por el sistema IOS de Apple, presente solo en el iPad; Android, creado por Google; y una versión simplificada de Windows 7. En líneas generales, IOS parte con la ventaja de una perfecta integración con el hardware que lo soporta. En el lado negativo, es un sistema en el que difícilmente se puede uno salir del camino que marca Apple, nos guste o no. También es el que más software tiene disponible en su tienda de aplicaciones, aunque no todo es gratuito.
El sistema operativo Android ha experimentado un boom notable en 2010 y es el que más se ve en tablets de distintas marcas. Fácil de usar y flexible, su tienda de aplicaciones está casi tan bien surtida como la de Apple y hay más contenidos gratuitos. El mayor problema de Android es que es un software que fue diseñado para teléfonos móviles inteligentes, por lo que su integración hace que el dispositivo se comporte igual que un móvil, pero de grandes dimensiones.
Versiones de Android
Google libera periódicamente nuevas versiones de Android con nombres de postre en orden alfabético (Cookie, Donut, Éclair, Froyo...). El más reciente se llama Gingerbread y ni siquiera éste está pensado para tabletas. La versión de Android que dará alas a estos aparatos se llama Honeycomb y aún no está a la venta. Se supone que los primeros dispositivos con este sistema saldrán en febrero de 2011. Windows, por último, ha empezado a aparecer en tabletas vinculado a fabricantes de ordenadores como la propia Microsoft, Acer, Dell o Asus. Aunque no es el sistema mejor adaptado a tablets, cuenta con la ventaja de tener un interfaz que resulta muy familiar para cualquiera que haya usado un ordenador.