Duran i Lleida y Pujol felicitan a Artur Mas tras ser elegido presidente catalán. :: REUTERS
ESPAÑA

Mas se convierte en el presidente de la Generalitat con la ayuda socialista

El PSC, que será el aliado preferente de CiU, se abstuvo y el PP, la izquierda y los independentistas votaron 'no'

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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«No me siento un salvador, sino solo un simple servidor. Espero ser útil, honesto, leal y un servidor enamorado de su país». Artur Mas fue investido ayer como nuevo president de la Generalitat, el quinto desde la recuperación de la democracia. Mas, que tomará posesión del cargo el lunes que viene en el Palau de la Generalitat, recordó que vienen tiempos complicados y pidió la colaboración al resto de las fuerzas del Parlament que «hagan piña».

Aunque el PSC con su abstención facilitó la investidura, tanto CiU como los socialistas dejaron claro que no han suscrito un pacto de legislatura. «El futuro Govern deberá buscar acuerdos permanentes con el resto de partidos», señaló Mas. En cambio, PP y ERC, que también querían ser decisivos en la formación de gobierno, desconfiaron de las palabras de socialistas y convergentes y consideraron que el acuerdo va más allá de una alianza para garantizar la «continuidad institucional». Mas logró imponerse en la segunda vuelta con 62 votos a favor (de CiU), 28 abstenciones (del PSC) y 45 noes (PP, ERC, ICV, SI y C's). No se puede hablar de 'sociovergencia', pero el acuerdo rubricado entre las dos principales fuerzas del Parlament es de calado y su duración puede extenderse a los próximos cuatro años. Entre otros aspectos, socialistas y convergentes acordaron celebrar una cumbre anticrisis, mantener el modelo sanitario y educativo, asegurar la presencia del PSC en las reuniones de las comisiones mixtas que celebra el Gobierno de Cataluña con el central, así como impulsar la puesta en marcha del área metropolitana de Barcelona y una nueva ley electoral.

Los socialistas son los aliados preferentes, si bien la intención de Mas es acordar con todos. Así, por ejemplo, en aspectos como la supresión del impuesto de sociedades u otras medidas económicas tendrá más fácil el apoyo del PP, mientras que a la hora de definir el nuevo pacto fiscal (el gran objetivo de la legislatura, junto con la lucha contra el paro) buscará la complicidad de ERC, PSC o ICV.