«Intento mostrar a los niños que hay otra realidad»
Isabel Bernal EscritoraEsta profesora de la guardería de Zona Franca publica un cuento solidario de Navidad para los más pequeños
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEmpujada por los padres de los niños que cuida en la guardería de Zona Franca, María Isabel Bernal decidió hace un par de años presentar un proyecto literario que fue rápidamente aprobado por los responsables del Consorcio. Se llamó 'Los pasos de Lota (Carlota)' y era una obra pedagógica orientada a los progenitores sobre la etapa infantil que va de los 0 a los 3 años. A través de divertidos relatos, Isabel mostraba a los papás los objetivos a cumplir por los más pequeños en sus primeros años de aprendizaje. Aun así, al final, el libro incluía una parte dedicada a niños más mayores. El volumen tuvo mucho éxito entre los padres y este pequeño triunfo llenó a esta profesora de Infantil de ilusión para publicar más cuentos, ya que desde niña era aficionada a escribir historias, que terminaban guardadas en el cajón. Así nació su segundo libro, 'Feliz don Almuerzo en Navidad', editado con sus propios medios y que puede encontrarse desde el pasado año en las principales librerías de la ciudad. Eso sí, como es una edición menor, hay que pedirla expresamente a los libreros.
Desde la Escuela Infantil El Patio de Zona Franca, María Isabel Bernal desgrana cada día imaginativas historias ante una audiencia agradecida pero también crítica, sus propios alumnos de la guardería. Para ellos, tanto ella como el resto de profesoras y algunos padres, representarán la historia de su segundo volumen en la fiesta de Navidad del centro, que se celebrará hoy en el salón de actos del edificio Heracles de ZF.
'Feliz don Almuerzo de Navidad' cuenta la historia de un niño saharaoui que conoce a una pequeña de su misma edad que trabaja con sus padres en un restaurante. Un cuento de solidaridad que muestra a los chavales otra realidad, que «hay niños que no tienen un cuarto lleno de juguetes, que no tienen comida todos los días ni un armario lleno de ropa», cuenta la autora. La niña invitará a su nuevo amigo a comer y este «le ofrecerá muchísimo».
Para esta profesora de infantil, «los cuentos no tienen edad», solo hay que saber transmitir el mensaje para cada segmento de edad.
«Me gustaría volver a publicar, la verdad, pero cuesta mucho. En este caso, he tenido que asumir yo todas las labores de editor». No obstante, pese a las dificultades, María Isabel reconoce que escribe para «transmitir sus historias», no para que se queden guardadas en el fondo de un cajón.