Realismo y consenso
Zapatero y Rajoy constataron ayer que los acuerdos en política de Estado son posibles
Actualizado: GuardarEl debate parlamentario adquirió ayer algunos vuelos insólitos en este país, en el que la política se ha vuelto con demasiada frecuencia un mal ejemplo de vacuidad. El presidente del Gobierno compareció como es habitual para dar cuenta de la última 'cumbre' europea, y expuso ante la concurrencia el gran reto a que nos enfrentamos, cuando apenas hemos pasado el punto de inflexión de la profunda crisis que todavía nos mantiene atenazados. A juicio de Rodríguez Zapatero, España, que ya lleva dos años de reformas, necesitará cinco años más para corregir los graves desequilibrios estructurales de la economía -los que han agravado los efectos de la recesión-, por lo que queda por delante un lustro 'decisivo' para la prosperidad y el bienestar futuros de los españoles. Un lustro para conseguir la necesaria productividad, que solo ha crecido en los últimos quince años un 0,6% anual. En el curso de su intervención, Zapatero ha evidenciado que los activos con que cuenta el país para afrontar esta nueva etapa «son mérito de todos», por lo que parece lógico reclamar la corresponsabilidad de todos los grupos. En definitiva, la tarea de corregir estos desequilibrios exige un trabajo colectivo, una óptica que permita sumar esfuerzos y llegar a acuerdos. Insólitamente, la posición de Rajoy en este debate ha sido plenamente constructiva, ya que el jefe de la oposición ha defendido el euro, ha apoyado la política común y ha abogado por la consolidación del Estado de Bienestar. En contrapartida, el presidente del Gobierno ha aceptado la llamada al consenso que ha hecho Rajoy con la vista puesta en la negociación de las próximas perspectivas financieras de la UE y para defender en la medida de lo posible los fondos de cohesión. Zapatero ha anunciado en este sentido que pedirá la creación de una subcomisión en el Congreso de los Diputados para trazar una posición común. «Espero que no sea solo el espíritu navideño», ha dicho Zapatero, sorprendido por la facilidad del acuerdo. Eso esperamos todos de nuestros políticos, que están obligados a arrimar el hombro para sacar al país de esta crisis excepcional que a todos nos atenaza y empobrece.