José Quijada. :: LA VOZ
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La Policía busca al dueño del Bazar Séneca de Cádiz, desaparecido tras un viaje a Tánger

Los agentes solo tienen constancia de que cruzó el sábado por la noche el paso fronterizo para embarcar en el ferry de vuelta a Algeciras

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Como hacía habitualmente, José Quijada Sánchez salió el sábado por la mañana de viaje a Tánger. El propietario del conocido comercio de la calle Ancha, Bazar Séneca, embarcó en Tarifa a las dos de la tarde con su vehículo particular. Al llegar a la ciudad marroquí debía reunirse con varios proveedores a los que les iba a adquirir mercancía para el negocio de piel que regenta desde hace 18 años. Uno de ellos lo vio sobre las 19.30 horas durante un breve encuentro. A partir de entonces se borran las huellas de José.

Alertados por la falta de noticias y sin poder contactar con el empresario por vía telefónica, su familia denunció el domingo por la tarde su desaparición en la Comisaría de San Fernando, donde uno de sus hijos dirige un negocio similar, como ayer adelantaba lavozdigital.es.

Antes de recurrir a la Policía, los familiares del comerciante realizaron sus propias indagaciones. Hablaron con dos proveedores marroquíes con los que se había citado José. Uno de ellos les confirmó que había estado en su bazar tras desembarcar en Tánger. Tras un breve encuentro, el empresario gaditano le dijo que regresaría poco después, pero nunca lo hizo.

El otro proveedor también recibió la visita de José, sobre las 19.30 horas, pero el empresario apenas se detuvo. Le dijo que tenía prisa porque iba a perder el barco. Según estos testimonios, el empresario se dirigió a Puerto Nuevo, a 40 kilómetros de Tánger, para tomar el ferry.

Ni la familia ni la propia Policía Nacional tienen confirmado que llegara a embarcar. Fuentes de la investigación explicaron a este medio que sí está registrado que ese día por la noche, José pasó el control fronterizo para acceder a la zona de preembarque, pero no se sabe si llegó a subirse al barco. En estos momentos, la Policía está trabajando con los listados de pasajeros que viajaron durante esa noche y la mañana siguiente. Pero las mismas fuentes reconocieron que las navieras no llevan un control exhaustivo del pasaje y no suelen incluir datos personales que sirvan para identificarlos. Confían que al menos sí hayan registrado la matrícula de su coche si finalmente embarcó.

El empresario viajó en un Ford Galaxy en compañía de sus dos perros, un chihuahua y un yorkshire de los que nunca se separa. El hecho de que no aparezca el vehículo ni los animales desconcierta aún más. En la explanada del puerto marroquí no está el turismo. Así lo verificó uno de los hijos del empresario, que al día siguiente de formular la denuncia, se desplazó a Tánger para cubrir el mismo itinerario que hizo su padre. José Ismael se entrevistó con el jefe de la Policía Aduanera marroquí, quien le dijo que el empresario sí había embarcado el domingo hacia Algeciras. Pero amigos de la familia que trabajan en el puerto algecireño lo niegan. Les dicen que nunca regresó.

La Policía ha distribuido la foto del empresario por las comisarías del país y ha enviado la denuncia al Consulado español en Tánger para que les ayuden en las pesquisas. El abanico de hipótesis está abierto por completo y no se descarta ni una.