El PSOE aprueba en solitario los Presupuestos más austeros de la crisis

El tercer presupuesto de la crisis, el más austero de todos y el de mayor recorte, llamado a contener el déficit, fue aprobado ayer por el Parlamento con el voto solitario del grupo socialista. En contra se pronunciaron PP e Izquierda Unida, formación esta última a la que le fueron admitidas 13 enmiendas. La Junta de Andalucía dispondrá en 2011 de 31.682,2 millones de euros, un 6,1% menos que este año a punto de acabar. En total, 2.000 millones menos. Es un presupuesto con la inversión retraída (5.386 millones, un 24% menos), pese a lo cual se ha diseñado con optimismo. Prevé un crecimiento de la economía andaluza de un 1,3% y la creación de unos 25.000 empleos.

Este también será el presupuesto que estrene nuevas formas de ingresar dinero en las arcas autonómicas, ante la dificultad de endeudamiento acotada por el Ministerio de Hacienda al 1,3% del PIB. La ley de Presupuestos se acompaña de un paquete de nuevos impuestos y subida de otros con el fin de recaudar con ellos y los ya establecidos más de 500 millones de euros. Entre los nuevos destaca el de las bolsas de plástico no biodegradable (5 céntimos por bolsa); la tasa a los depósitos bancarios (que el Gobierno central recurrirá al Constitucional); y la tasa a los hidrocarburos (2,4 euros a los cien litros), también llamada 'céntimo sanitario'. La subida del tramo autonómico del IRPF a las rentas con ingresos mayores de 80.000 euros y el gravamen de los vehículos de lujo son otros impuestos que la ley aprobada ayer contempla y que empezarán a hacerse efectivo a partir de enero próximo.

Enmiendas

El debate sobre estas cuentas no aportó ninguna novedad a la postura de cada partido. Más de 800 enmiendas de los grupos han sido debatidas en las sesiones en comisión y en pleno durante los dos últimos meses. El PSOE, con mayoría absoluta, sólo admitió 40 de su grupo y 13 de IU.

La consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, confesó que han sido los presupuestos más difíciles de elaborar por el profundo tajo a las inversiones. Aguayo hizo hincapié en que el recorte no afectará a las políticas sociales (educación, sanidad y servicios sociales como las ayudas a la dependencia), y también en que son las cuentas en las que la Junta concede mayor financiación a los ayuntamientos.

El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, reiteró ayer que las cuentas echan mano de «recetas fracasadas» y que sólo traerán más paro y más crisis a Andalucía. El coordinador de IU, Diego Valderas, dijo que suponen «un frenazo en seco» al desarrollo andaluz.