Educación impide que un colegio celebre una fiesta en una iglesia
El padre de un alumno se quejó ante la Junta al considerar que la actividad era religiosa y que además ocuparía horas de clase
Actualizado: GuardarLa delegación provincial de Educación de la Junta de Andalucía, ante el escrito de queja interpuesto por un padre, ha rechazado que un colegio de El Puerto celebre dentro del horario lectivo una fiesta de Navidad en una iglesia cercana al centro escolar. El progenitor recurrió al ente responsable al entender que se trataba de una acción confesional y la Junta le ha dado la razón.
El colegio público Costa Oeste, ubicado en la urbanización Las Redes, tenía previsto celebrar la tradicional fiesta de Navidad con las actuaciones de los alumnos en una iglesia que se encuentra a unos doscientos metros del centro. Se trata de una nueva parroquia construida en esta zona residencial de El Puerto. El edificio sacro lleva apenas un par de meses en funcionamiento.
Este hecho no gustó nada al padre de uno de los alumnos, que lo denunció mediante un escrito ante la delegación provincial de Educación porque no estaba de acuerdo con el lugar elegido para la fiesta. El progenitor del menor consideró que no tenía por qué ser obligatorio que su hijo acudiera a tal recinto en horas de clase.
Ante la denuncia, la delegación de Educación dio instrucciones a la dirección del colegio para que la fiesta navideña se celebrase en el propio centro escolar. De hecho, éste cuenta con un salón de actos. Desde la institución dependiente de la Junta precisaron que al padre le asiste el derecho a la protesta. Por tanto, la queja se efectuó en el marco de la legalidad. Del mismo modo, especificaron que si la dirección del centro decide celebrar el acto en la iglesia dentro del horario no lectivo, puede hacerlo sin problemas. El motivo es que en este punto, la asistencia o no de los alumnos al edificio religioso sería libre voluntaria. Finalmente, la delegación provincial hizo hincapié en que lo que se ha hecho es atender la reclamación de uno de los padres, que entendía que se trataba de una actividad confesional.
El centro, que concluyó sus obras en mayo de 2009, era una de las grandes demandas de los residentes de la Costa Oeste, que vieron así cubiertas en parte sus necesidades de equipamientos educativos.