José Manuel Blecua asegura que uno de los retos de la RAE es completar el diccionario antes de 2013. :: EFE
Sociedad

«No suspendería a un alumno por acentuar truhan o guion»

Confía en «duplicar» en poco tiempo el número de mujeres en la RAE y dice que la batalla idiomática en internet es cualitativa José Manuel Blecua Director de la Real Academia Española

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El libro resistirá el acoso de las nuevas tecnologías y «tendrá una larga vida en la era digital». Lo dice José Manuel Blecua Perdices (Zaragoza, 1939), que toma el relevo de Víctor García del Concha al frente del Real Academia Española (RAE). Una institución centenaria a cuya dirección llega este reputado filólogo, profesor y catedrático en un momento dulce y antes de cumplir una década en la docta casa. Elegido en 2003 para el sillón h, Blecua leyó su discurso de ingresó en 2005. Fue secretario durante tres años y conoce la casa al dedillo. Confía en «duplicar» el magro número de académicas «en muy poco tiempo». Catalanohablante, cree que el conflicto lingüístico en Cataluña «es artificial» y lamenta el fracaso escolar que castiga nuestra educación y se refleja en el deterioro de la lengua. Académico armado de iPad y Blackberry, cree que la batalla idiomática en Internet «es de calidad antes que de cantidad».

-¿Cuáles son los retos de la RAE?

-El primero y más complejo, completar la edición del diccionario antes de 2013. Vamos muy justos. Son casi 1.500 páginas y 88.000 entradas y quedan sin revisar campos de mucha enjundia, en especial en el ámbito científico, donde los avances son un desafío permanente. Es una labor inacabable, pero lo dejaremos aseadito. Falta la Gramática escolar -la chiquita- el prontuario de la Ortografía, terminar la fonética y la fonología, el tercer tomo de la Gramática del que soy responsable, el diccionario histórico. Hay segundas ediciones, como la del Diccionario Panhispánico de Dudas, actualizaciones, y están los retos tecnológicos, el nuevo portal... Trabajo sobra.

-Esta casa es como el taller o el hospital de la lengua y ustedes sus médicos ¿Cómo anda de salud el paciente?

-Muy bien. La ventaja es que nunca acaba su vida. A pesar de todas las afecciones, la lengua es inmortal.

-Optaron por recomendar y no imponer los cambio ortográficos ¿Forzados por el barullo que se montó?

-No. Es por el reconocimiento de la variación, que aparece en toda a las obras de esta casa. Un mismo elemento tiene nombres y formulaciones distintas dentro de la unidad. Eso lleva a reconocer que la i griega tiene dos nombres. La Academia describe hechos lingüísticos y recomienda soluciones.

«Palabras dificilísimas»

-¿El catedrático Blecua suspendería a un alumno por acentuar truhan o guion?

-No.

-¿Ha cometido alguna falta de ortografía?

-Desde luego. Como todo hijo de vecino. Hay palabras dificilísimas y el que tiene boca -o pluma- se equivoca.

-La enseñanza de la lengua no atraviesa su mejor momento.

-Así es, por desgracia, cuando la enseñanza es el mejor camino para evitar el deterioro del idioma. Primaria y secundaria son básicas y su fracaso se evidencia en el deterioro del idioma. Además de los problemas de lectura, en este tramo educativo las cifras de abandono espeluznan. Es un fracaso de toda la ciudadanía y no podemos dejarlo de lado. Nos jugamos el futuro. Necesitamos tiempo, dinero, formación del profesorado, bibliotecas, prestigio, respeto social a unos maestros que debemos pagar mejor, cuidar y mimar.

-Jamás nombramos a los maestros, como los Ynduráin, Ildefonso Manuel Gil, Martín de Riquer o Lapesa, a los que usted tanto debe.

-Antes se buscaba a un maestro, como en el siglo de oro. Yo vine a Madrid para estudiar con Rafael Lapesa. Ahora eso se ha sustituido por una organización mucho más compleja. No digo que sea mejor o peor. Es distinto.

-En tres siglos de historia, solo ha habido siete académicas en la RAE.¿Habrá más?

-Seguro. Confío en que en muy poco tiempo ese número se duplicará, en que habrá el doble de académicas.

-Blecua es un aragonés con larga carrera docente en Cataluña ¿Habla catalán en la intimidad o en la cotidianidad?

-Hablo catalán en público y muy mal, pero lo hablo con naturalidad. Como licenciado en Románicas y con cinco décadas en Cataluña usted me dirá.

Ipad y Blackberry

-El conflicto entre el catalán y el español ¿es más artificial que real?

-No tengo la sensación de que haya conflicto. Vivo el bilingüismo como un hecho normal y cotidiano. Jamás he tenido un problema, ni lo tuvo mi padre. Es un conflicto más artificial que real.

-¿Tiene lector de libros electrónicos el director de la RAE?

-Fui el primer académico con iPad, y acabo de regalarle uno a mi mujer. Como ve, manejo una Blackberry, que, por cierto, hoy echa humo

-¿La electrónica matará al libro de papel?

-Seguro que no. El libro tiene una larga vida en la era digital que no estoy tan seguro vayan a tener los diarios impresos.

-¿Cómo se defiende el español en internet?

-Muy bien. Pero Internet exige dinero, y mucho. A medida que se incorporan países y más lenguas el pastel cambia de dueño. La proliferación del chino reducirá la presencia de otros idiomas. Pero la cuestión es más de calidad que de cantidad.

-Inglés, chino y español se disputarán la primacía idiomática en las próximas décadas. ¿Quién ganará esta carrera?

-Habrá más idiomas en liza. Si nos mantenemos los terceros, la cosa no va mal. El prestigio del español ha crecido mucho, pero no debemos tomarnos esto como una carrera.

-¿Son los analfabetos de hoy quienes desconocen internet?

-En efecto. Quien se mantenga sin acceso a esas herramientas y sin formación digital queda al margen del sistema. Tendrá muy difícil encontrar empleo.