AENA y los controladores se reunirán «todos los días»

Aena y el sindicato de controladores (USCA) se acercan. Al menos, se sientan en una mesa sin que salten chispas al instante. Un grupo reducido de negociadores de ambas partes se reunió ayer para iniciar los contactos en busca del II Convenio Colectivo del sector, en un encuentro del que todos salieron razonablemente contentos. «Bien, ha ido bien», señaló la empresa. «Buenas sensaciones», confirmaron los vigilantes del cielo. La negociación, acordaron, se mantendrá «todos los días» sin interrupción hasta alcanzar un pacto.

El primer contacto fue de carácter técnico, y por parte de Aena acudieron sólo sus abogados. En posteriores reuniones se incorporarán los responsables de recursos humanos y de navegación aérea. USCA ha reducido su 'comitiva' para hacer más operativas las conversaciones y ha presentado a tres negociadores inéditos hasta ahora. Los puntos de partida son lejanos, aunque según las partes hay margen para acercar posturas. Aena tiene claro que no variará la masa salarial (480 millones de euros para este año y los dos siguientes) y las horas de trabajo, cifradas en 1.670.

A partir de ahí, dice la empresa, se pueden «mover conceptos retributivos» sin alterar en un solo céntimo la suma total. Las «líneas rojas» del operador público son la ley 9/2010 y el acuerdo de mínimos rubricado con los controladores el pasado 13 de agosto.

Desde el USCA, conscientes de que poco se puede recuperar, se peleará por una organización del trabajo más predecible. Los controladores también quieren, aunque se antoja más difícil de conseguir, rebajar de forma progresiva las horas anuales hasta 1.420 en 2014.

Las aerolíneas internacionales han cifrado en 45 millones los daños por el plantón de los controladores, que se suman a los cerca de 40 que las empresas nacionales estiman que perdieron esos días. Unas y otras preparan sendas reclamaciones de daños contra Aena.