Por la boca murió Rafa Benítez

Inminente divorcio entre Rafa Benítez y el Inter de Milán. Pese a haber conquistado el Mundial de Clubes, el técnico español tiene las horas contadas al frente del conjunto 'neroazzurro'. Las críticas vertidas el pasado sábado al término de la final ante el Mazembe, donde pedía confianza total y fichajes para continuar en el equipo, entre otras cosas, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Massimo Moratti, presidente de la entidad italiana, se ha cansado de la actitud del ex del Liverpool. «Las palabras de Benítez son inadecuadas, no es el momento. No quiero hablar de él», dijo. Cada día que pasa la prensa italiana tiene más claro que el español no seguirá en el banquillo. Moratti se ha cansado. Los medios interpretan este intercambio de declaraciones como el enésimo desencuentro entre ambos.

El máximo dirigente del Inter no es el único enfadado en la plantilla, ya que Materazzi y Stankovic también se han sentido molestos tras las palabras del entrenador. El vestuario no está con Benítez y lo demuestra el hecho de que en el club creen que estos dos títulos no son méritos suyos. «Pensé que Benítez me iba a dar las gracias por regalarle un título», manifestó José Mourinho el domingo. El ex técnico del Inter tampoco cree en la validez del madrileño. La secretaría técnica interista ya trabaja para encontrar un nuevo preparador. Capello, actual seleccionador de Inglaterra y Spalletti, ex entrenador de la Roma y actual técnico del Zenit, son los principales favoritos.

Según recogía ayer lunes 'La Gazzeta dello Sport', el presidente del Inter ha decidido rescindir el contrato del técnico. Las palabras del madrileño al término de la final del Mundial de Clubes han terminado de dar el último empujón a la paciencia de Moratti. El rotativo deportivo asegura, además, que el sábado, justo después de que el club milanés se adjudicara el Mundial de Clubes en Abu Dabi, Moratti bajó al vestuario y entendió por las caras y las palabras de sus jugadores que el buen ambiente con Benítez tampoco existe con la mayoría de futbolistas. El mayor obstáculo para el fichaje de Spalletti, quien aún tiene contrato con el club ruso, es, según el rotativo, que éste podría enturbiar las relaciones de la petrolera de Moratti, Saras, con el grupo energético propietario del Zenit, Gazprom.

En la misma línea se sitúan 'Corriere dello Sport' ,'Tuttosport' o las ediciones digitales de Sportmediaset.it e Itasportpress.it. Todos ellos se hacen eco de la crisis institucional que vive la entidad y el pulso que mantiene Benítez con Moratti. Spalletti toma fuerza y se postula como máximo candidato a ocupar el banquillo 'neroazzurro'. Benítez ha creado una fractura con Moratti difícil de recomponer. Entre los dos nunca ha habido una relación fluida y si es difícil es que lleguen refuerzos al conjunto italiano, también lo será que el entrenador acabe el curso en el banquillo del actual campeón de Europa.