Investigan si los amigos expresidiarios del parricida de Denia le facilitaron la pistola

Los agentes de la Policía Nacional de Denia (Alicante) están investigando si fueron antiguos compañeros de cárcel de J. P. V. -que cumplió condena por menudeo de drogas- los que le facilitaron el arma que utilizó el viernes para matar a su hijo y luego suicidarse.

Fuentes de la investigación explicaron ayer que, una vez realizadas las autopsias, las pesquisas se centran ahora en buscar la procedencia de la pistola utilizada en el crimen. Se trata de un arma muy antigua y los agentes no se explican cómo un arma de ese tipo pudo llegar a manos de J. P. V. para cometer tan atroz asesinato.

En la jornada de ayer, la Policía Nacional tomó declaración al entorno del hombre, de 35 años, para intentar esclarecer la procedencia del arma.

Los amigos del homicida reconocieron que en los últimos días se encontraba deprimido porque su exmujer y la nueva pareja de ella querían llevarse al pequeño de cuatro años a Barcelona, donde residen en la actualidad. Ante esta situación el hombre «se vio acorralado y se trastornó, pero jamás pensé que reaccionaría así», comentó uno de ellos, que no daba crédito a lo sucedido.

Fuentes de la investigación coincidieron en señalar la venganza como el principal móvil que se baraja para el asesinato.

Toda la ciudad quedó ayer consternada y sorprendida al descubrir lo que había pasado la noche anterior. Nadie entendía cómo este hombre había podido llegar hasta el extremo de arrebatarle la vida a su hijo y luego suicidarse. Los que le conocía se preguntaban además de dónde había sacado el arma para cometer tan atroz crimen. Y es que, a pesar se tristeza que le embargaba ante la posibilidad de perder a su hijo, nada hacía presagiar el fatal desenlace.

La vecina que vive justo debajo del piso de J. P. V. no se percató de lo ocurrido hasta que llegaron los agentes. Según relató, no oyó ningún ruido sospechoso. Sobre sus vecinos, la mujer explicó que siempre veía contentos al padre y al hijo. Con el que tenía más trato era con el pequeño, que es de la edad de uno de sus nietos. Del niño destacó que «era encantador» y que «su padre lo llevaba orgulloso al colegio».Un amigo de los fallecidos hizo hincapié éste adoraba a su hijo y que no daba crédito a lo sucedido. Según narró, le costó asumirlo porque «ese mismo día del suceso había estado con él» y nada le había hecho sospechar la tragedia que pocas horas después aconteció. Es más, por lo que él sabía, «la custodia todavía no estaba definida» y, por diversas circunstancias, «tenía muchas posibilidades de quedarse él con el chico».

Los cuerpos sin vida del hombre y su hijo se encuentran en el tanatorio de Denia. El funeral está previsto que se celebre mañana.