RENTABLE
DANIEL GUTIÉRREZ Actualizado: GuardarYa queda menos para que termine el año 2010, algo que estarán deseando muchos de los que han visto cómo la crisis les ha salpicado de lleno, pero lo cierto es que todos los mensajes que nos están llegando hasta el momento tampoco nos invita a pasar la puerta del 2011 con una sonrisa y a cara descubierta, sino más bien con mucho reparo y tapándonos un poquito por lo que pueda pasar. Los últimos en poner los pies en el suelo y avisar de que, como reza el dicho cuando las cosas van mal... aún pueden ir peor, ha sido el presidente de las patronales de concesionarios de España y la provincia, toda vez que la venta de coches se ha desplomado un 50% los últimos seis meses, algo que puede aumentar el número de despidos en el sector próximamente.
Para empresario, egoísmo y poca inteligencia, esto no es sino fruto del «apoyo que le prestó en su día el máximo dirigente de la patronal, Díaz Ferrán, a las medidas que adoptó el Gobierno con severos recortes salariales y sociales a los más desfavorecidos». Y es que, para él la ecuación es bien sencilla. «Paro, bajadas de salarios, basura, despido libre... y encima queréis vender coches». Isa añade otro factor para este desplome: «Se llevan las fábricas a países donde con los bajísimos salarios que cobran no pueden comprar coches y a los que sí pueden comprarlos los dejan en el paro al llevarse la fábrica y ya no pueden comprarlos tampoco. ¿Quién va a comprar entonces los coches?»
Pues la verdad es que, visto así, el negocio no parece muy rentable, como ocurre también ahora con los aeropuertos. Manuel Castilla Heredia apunta al cierre del de Jerez, «que tiene 146 millones de pérdidas», mientras Antonio Alconchel achaca este déficit «a la crisis y los gastos de inversiones que ha sufrido» y le recuerda que ciudades como Cádiz también son deficitarias para el estado «y por eso no se cierran, mientras que Jerez en los 80 estaba entre las 10 ciudades que mas divisas ingresaba al estado por las exportaciones de vino, y siempre ha sido marginada en infraestructuras», termina quejándose