La ruina de Fuentebravía
Ecologistas en Acción exige una actuación definitiva que acabe con el problema y el «derroche de dinero público» Costas ha invertido 2,5 millones en rellenarla de arena que todos los años desaparece por la erosión
Actualizado: GuardarNada menos que 2.556.242 euros en simple arena. Esto es lo que la Demarcación de Costas ha gastado en las diez actuaciones de relleno que ha acometido sobre la playa de Fuentebravía en las dos últimas décadas. «Para acabar siempre igual, tras el espejismo turístico del verano se vuelve a perder la playa».
El último temporal de viento y lluvia ha corroborado esta denuncia de Ecologistas en Acción, que insiste en la inutilidad de dotar de arena esta playa un año tras otro. De hecho, ya el invierno pasado, Costas anunció que había encargado un estudio a la Universidad de Cantabria para determinar las causas de la fuerte erosión y en función de esto, aplicar soluciones eficaces. En este sentido, la organización ecologistas pedirá al organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente que paralice cualquier actuación de relleno. «El país no está para tirar un dinero que es de todos».La Demarcación reconoce mediante un informe que la presencia de la Base Naval, que interrumpe la corriente natural de sedimentos del Guadalquivir, es una de las causas de la erosión. Pero también reconoce que la construcción de edificios y muros «en la misma playa», vulnerando la Ley de Costas, agrava esta situación, «detrayendo la arena que se aporta año tras año de forma infructuosa». En el informe, la institución expone que la «solución definitiva» de Fuentebravía «no es fácil», comparada con la regeneración de otras playas de la misma tipología en la que sí ha funcionado la construcción de un espigón de contención, como Regla, en Chipiona, la Costilla en Rota o El Aculadero- La Puntilla, en El Puerto.
Por otro lado, Costas considera que pese al coste económico de las realimentaciones de arena, éstas tienen un beneficio social, por el uso y disfrute del público, y también económico, por la actividad que se genera alrededor del turismo. Por el momento, y hasta que no concluya el invierno, el Ayuntamiento no tiene previsto evaluar daños y estudiar soluciones de cara al verano, como todos los años. También se desconoce si desde la concejalía de Urbanismo van a requerir a los propietarios de las edificaciones que se asientan en la misma playa y que lucen carteles alertando a los usuarios sobre peligro de derrumbe. Del mismo modo, tampoco se sabe nada sobre el estudio de la Universidad de Cantabria, que podría o no ser la panacea para una playa que agoniza mientras los gastos de su regeneración siguen engordando las cuentas de la Demarcación de Costas.