El informe Pisa aumenta la brecha entre la enseñanza pública y la privada
Los niños de los centros concertados y de pago obtienen mejores resultados en las pruebas de nivel
MÁLAGA. Actualizado: GuardarHasta ahora, era solo una sospecha. Los padres enviaban a sus hijos a estudiar a centros de renombre en función del prestigio y de una presunción de calidad de la que no había datos fehacientes. Pero los resultados en el informe Pisa de 2009 publicados la semana pasada demuestran que los niños de la enseñanza privada y concertada obtienen mejores resultados que los de la pública. En Andalucía, la diferencia entre unos y otros es de 44 puntos sobre 600, es decir, un 7%. Puede parecer una cifra poco significativa, pero su importancia radica en que la brecha se ha cuadruplicado en tres años desde el último estudio Pisa, cuando apenas había once puntos de distancia entre los centros de la Comunidad Autónoma en función de su titularidad.
El informe Pisa mide estas diferencias atendiendo a las competencias en comprensión lectora. España, con una separación de 31 puntos entre la pública y la privada, se sitúa dentro de la media de la OCDE en este sentido, entre países con escasa distancia como Finlandia (7), Corea del Sur (16) o Alemania (18) y otros con una separación de más de cien puntos como Panamá. Dentro de Europa, en la mayoría de los países la educación privada supera a la pública, con la excepción de Italia y Holanda. Por comunidades, Andalucía se encuentra entre las que registra mayores desigualdades junto con Canarias (59).
Diferentes opiniones
Desde la Junta, defienden que la enseñanza pública tiene la misma calidad que la privada y que, de hecho, los centros concertados financiados con dinero del Estado, se rigen por los mismos parámetros que los centros públicos. Pero la patronal, sindicatos y asociaciones de padres y madres indican que la separación existente entre estos centros va más allá. La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), explica que, desde el punto de vista formativo, no se aprecian diferencias entre los alumnos que consiguen llegar a la universidad en función de dónde estudiaron. «El problema es que por el camino el número de estudiantes que dejan los libros es significativamente superior en la enseñanza pública donde, por cierto, gozan de una mayor disposición de medios y recursos que en la privada», asegura Ramón Seco, uno de sus portavoces en Andalucía.
Los sindicatos apuntan a una cuestión de desequilibrio. «Los centros privados obtienen mejores resultados porque existe un reparto desigual del alumnado», explican desde la Federación de Enseñanza de CC OO. Lo mismo opinan en UGT, que señala que la calidad de la enseñanza es similar con los colegios de pago, porque tienen que atender unas competencias fijas y cuentan con un profesorado igualmente preparado. El matiz está entonces en el tipo de alumnado que reciben.
La mayoría de los alumnos inmigrantes, los niños con Necesidades Educativas Especiales (NEE) y los menores con riesgo de exclusión social, que precisan de más apoyo, se encuentran, según esta central sindical, en los centros públicos; los de pago y concertados, «bien sea porque se encuentran en zonas con hogares de nivel medio-alto o porque hacen algún tipo de criba encubierta no tienen que atender en sus aulas a este tipo de menores».
A pesar de todo, España es uno de los países con una educación más equitativa. No existen grandes diferencias entre comunidades, entre la pública y la privada o entre los niños que obtienen los mejores y los peores resultados. Una media que, sin embargo, no satisface a los agentes que intervienen en la enseñanza ni a los políticos.