El PP considera al líder socialista un «lastre» para su partido

El PP comienza a olvidarse de José Luis Rodríguez Zapatero y gira su artillería hacia Alfredo Pérez Rubalcaba. Así quedó patente ayer en Zaragoza, durante la inauguración de la XVII Intermunicipal popular. Rita Barberá, lejos de amilanarse tras desvelarse que cuando dirigió la Federación Española de Municipios y Provincias se adjudicaron a dedo contratos por 1,3 millones a empresas de la trama Gürtel, aseveró que Zapatero «se ha convertido en un lastre para el PSOE». La alcaldesa de Valencia remachó: «Ya ni gobierna, por eso se le pudren los temas, la única solución es convocar elecciones».

Javier Arenas, en este mismo acto, abundó sobre la reflexión de Barberá. El vicesecretario general de Política Municipal del PP recordó que Rubalcaba «enterró el 'felipismo'» como último ministro portavoz de aquel Gobierno socialista. Ahora, vaticinó, «enterrará el 'zapaterismo'». Unos discursos que poco tenían que ver con la agenda del cónclave popular en Zaragoza, que clausurará Mariano Rajoy y debate el plan del partido opositor para «renovar la vida municipal en España».

«El PP mantendrá un compromiso basado en la transparencia, en las conductas éticas, en la cercanía a los ciudadanos y en una gestión de calidad de los servicios», indicó una más ortodoxa Ana Mato, vicesecretaria general de Organización y Electoral.

El PP defiende que España necesita vertebrarse en torno a tres administraciones que presten servicios de manera coordinada, sin duplicidades y con marcos jurídicos y financieros que garanticen que pueden cumplir con las demandas de los ciudadanos. Por ello, Mato aboga por emprender una gran reforma institucional que vaya a encaminada a corregir las disfuncionalidades actuales: competencias repetidas, servicios ineficientes y derroche del gasto público.