QUEREMOS SABER

El Hospital de Jerez tomó ayer el testigo de la iniciativa que ya se había puesto en marcha hace poco tiempo en Marbella para facilitar a sus pacientes una factura detallando el importe que le hubiera supuesto su estancia e intervención a través de la Seguridad Social. Está bien eso de saber que una operación de cataratas supone alrededor de 1.300 euros. Algunos usuarios ya aseguraban ayer que esto serviría para valorar más el servicio que estás recibiendo y, como dice Chito, «saber lo importante que es la Seguridad Social». Por eso espera que «ojalá nunca la perdamos», ya que «eso sí sería un problema para los que de verdad están mal», aunque a otros, como Por el mismo, no le escandaliza la cantidad de dinero que se gasta el Estado «porque esas facturas están más que pagadas». «Lo que tienen que hacer los gestores es detener la continua degradación de nuestra Seguridad Social, ya que hace diez años era mejor y hace veinte mucho mejor», denuncia este último, mientras que Pepe lo que quiere saber es «lo que nos cuesta a los ciudadanos cada político». «Pero eso no creo que lo hagan» se responde a si mismo un tanto resignado.

Y es que la clase política no pasa por su mejor momento de cara a la opinión pública por medidas como la de que la ayuda alternativa a los 426 euros para los parados exigirá cursar programas de formación. ¿Por qué? yo lo explica de la siguiente forma. «Hay mas gente preparada y con estudios que gente sin preparación. Esto de los cursos es solo entretener al personal, una persona con titulación necesita un empleo remunerado y acorde a lo que estudió, empeñó su tiempo y dinero. Por otro lado la gente que hace cursillos sale inmediatamente de las listas de desempleados, que es el fin primordial de estos políticos: maquillar cifras.

Porque la cifra de parados sigue aumentando y algunos de los que aún conservan el suyo sufren serios problemas para cobrar, como los empleados de los autobuses urbanos de Jerez, cuya próxima huelga «podría ser salvaje y provocar varios actos vandálicos contra los autobuses», según Juan. Tampoco es necesario llegar a esos términos, ¿eh?