La Cámara de Comercio teme perder el 60% de sus ingresos por el decreto del Gobierno
La nueva medida estatal de ahorro exime de abonar los pagos a las empresas que facturan menos de 10 millones al año
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa última medida de ahorro planteada por el Gobierno trae de cabeza a las cámaras de comercio. El decreto, ya ratificado por el Congreso de los Diputados, recoge, entre otras medidas, la eliminación de las cuotas a aquellas sociedades que facturen menos de diez millones de euros. De esta manera, exime del pago, hasta ahora obligatorio, a la mayoría de las empresas y termina con la principal fuente de financiación de las cámaras. El presidente del órgano gaditano, Ángel Juan Pascual, admite que estas cuotas suponen en torno al 60% de los ingresos y prescindir de ellas puede afectar a un buen número de programas, centrados especialmente en las pymes.
¿Cómo se calcula la cuota?
Las cuotas que tiene que abonar cada empresa no son fijas, van en función del beneficio obtenido. Tal como recoge la web de la institución gaditana, la cuantía se deduce en función de una serie de parámetros: según el nivel de facturación, se abonará entre el 0,01% y el 0,75% de la cuota líquida del Impuesto de Sociedades. A eso se le une el 0,15% de los rendimientos obtenidos por actividades empresariales o profesionales del IRPF y finalmente, el 2% de la cuota básica del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
Sin embargo, no todos los empresarios están obligados a hacer estos pagos. Según indica Ángel Juan, más de las mitad de ellos no ingresan nada y en torno a un 23% tiene que abonar unos 20 euros al año. Con lo que el gran preso de los ingresos lo soporta el otro 25%. Las cuotas se cargan sobre las empresas medianas y grandes. De esta manera, se distribuyen los recursos a los que todos tienen derecho. Y en los últimos años se han centrado en la internacionalización, la promoción y la formación.
Precisamente, en esa actividad exportadora es en lo que se ha hecho un mayor esfuerzo. En lo que va de año, unos 200 empresarios han recurrido a la Cámara para pedir asesoramiento y participar en ferias y salones internacionales. Son el doble que el año anterior y ha sido necesario un mayor trabajo para atender a todas ellas.
También se centran en la formación y en la diversificación de sectores totalmente agotados como la construcción o la industria naval. En este caso, se orienta a los interesados sobre nuevas estrategias de innovación y desarrollo. Una labor que se verá en peligro con este nuevo decreto, se temen los responsables provinciales.
Una reforma improvisada
Ese fue uno de los temas de discusión durante el pleno del Consejo Superior celebrado el pasado martes en Linares. A lo largo de la mañana se analizó el decreto y cómo afectará a estos órganos. El presidente gaditano recalca que «tal como está planteado obedece a la improvisación más que a otra cosa». En este sentido, insiste en que no es el mejor momento para que se ponga en peligro una función tan importante como la que realizan las cámaras.
En general, el máximo responsable de la Cámara de Cádiz prefiere ser cauto y esperar a ver cómo se desarrolla el decreto y si se introduce alguna mejora. «Aún quedan muchas cosas en el aire, porque las cuotas no se pagan religiosamente por año, sino que se hacen liquidaciones a posteriori y no sabemos si también se verán comprometidas las de ejercicios anteriores». Sobre las ayudas previstas para las pymes, asegura que «en este caso, sí se trata de una medida adecuada, pero no a costa de otros beneficios».
En general, los responsables de las Cámaras consideran que existe mucha indefinición al respecto y confían en que el Congreso presente un texto mejorado que no suponga un perjuicio para estos órganos ni para la actividad que llevan a cabo.