Elena Salgado, ayer en las escalinatas del Congreso. :: REUTERS
Economia

El Gobierno publicará ya las cuentas autonómicas

Pretende convencer a los mercados, mientras Moody's anuncia la puesta en revisión a la baja de la calificación de la deuda

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Gobierno mete presión a las autonomías con el firme propósito de convencer a los mercados. La vicepresidenta Elena Salgado ha anunciado que los datos de la ejecución presupuestaria de las comunidades autónomas se empezarán a publicar la semana que viene, cuando el objetivo marcado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera fijaba esa comunicación inicial en mayo de 2011. Es probable que a la publicación, que tendrá lugar el lunes o martes, adopte carácter de máximo compromiso, en una presentación en la que participarán representantes de las autonomías.

La comunicación del Ejecutivo se produjo poco después de que la agencia Moody´s anunciara que ha sometido a vigilancia a la economía española y que podría rebajar la calificación de su deuda, entre otras razones, por desconfiar de que el Gobierno pueda disciplinar las cuentas de las regiones. El Ministerio de Economía puntualiza que ya el 30 de noviembre pasado se constituyó un grupo de trabajo para potenciar la transparencia, y desde el pasado lunes se había comunicado a las autonomías el adelanto del proceso.

El mensaje del Ejecutivo apenas atenuó el nerviosismo del mercado.

La Bolsa española bajó el 1,5% y estuvo a punto de perder la referencia de los 10.000 puntos, aunque consiguió, a duras penas, cerrar en 10.009,8%. En lo que va de año, la pérdida del Ibex 35 ya se sitúa en el 16,17%. El retroceso de la Bolsa de Londres fue del 0,15%, mientras París cedió el 0,58% y el Dax 30 de Francfort perdió el 0,16%. Ni los inversores, ni mucho menos el Gobierno, olvidan que el Tesoro tiene previsto emitir hoy entre 2.000 y 3.000 millones de obligaciones a 10 y 15 años, y que las últimas subastas de letras salieron mucho más caras. Un descenso en la calificación tiene este primer impacto, además de obstaculizar la financiación de las empresas en los mercados internacionales.

Moody's comunicó ayer que se está planteando rebajar la 'nota' que ahora concede a la deuda española -'Aa1'- porque duda de la capacidad que el país tiene de financiarse, dadas las elevadas necesidades que se pondrán de manifiesto en 2011, si persiste el actual clima de desconfianza de los mercados. Tampoco le parece convincente la evolución presupuestaria de los gobiernos regionales, por considerar que el Ejecutivo central no dispone de medios efectivos para imponerles una disciplina de reducción del déficit.

Pero la presión no se queda ahí. Fitch, por su parte, se ha decantado por rebajar directamente la calificación de la Confederación de Cajas de Ahorro, que ahora se queda en el nivel 'A+'. Pese a las fusiones que muchas instituciones han emprendido para fortalecerse, la agencia estima que se van a encontrar con dificultades para captar liquidez externa, en momentos en que los depósitos de los clientes se han reducido y encarecido.

Apoyo comunitario

Autoridades españolas y comunitarias salieron en defensa de la economía española con el argumento de que el Gobierno está haciendo los deberes y ya ha emprendido una serie de reformas cuyos efectos se dejarán notar en breve plazo, seguramente antes de que la propia Moody´s tome una decisión. «Antes de tres meses podremos aportar razones para que la perspectiva negativa se convierta en positiva», declaró la vicepresidenta segunda Elena Salgado, que se esforzó por destacar los aspectos positivos del análisis.

Enunciados como que «Moody's no piensa que la solvencia de España esté amenazada (...) o que deba recurrir al Fondo europeo de estabilidad financiera», fueron citados por la ministra de Economía. Y lo cierto es que la analista Kathrin Muehlbronner, autora del informe, ya ha anticipado que para adoptar la decisión se concentrará en «el compromiso del gobierno de afrontar los cambios estructurales clave» y sobre todo, en las «reformas de las pensiones y la negociación colectiva».

Llueve sobre mojado. Moody's ya decidió el lunes mantener la perspectiva negativa de los bancos españoles, preocupada por su capacidad de financiarse y por el elevado importe de sus 'pérdidas esperadas', muy superior al de las provisiones constituidas. El Banco de España le salió al paso recordando que no se puede medir al sistema financiero español con criterios como los que se aplican a Irlanda, porque una legislación muy distinta hace que la garantía de las hipotecas sea personal, y no solo de la propiedad.

Pese a ello, los bancos constituyen una preocupación para Moody's, que teme «un incremento de la deuda pública si el coste de la recapitalización de los bancos es más elevado que lo previsto». Por eso también se plantearevisar a la baja la nota «Aa1» de la deuda del Frob, el fondo público de apoyo a la reestructuración, y anuncia que «reevaluará las notas de los bancos españoles en los próximos días».