Una Navidad en medio del Atlántico
Fidel Echevarría y Nacho González explicaron ayer cómo funciona su patente diseñada para la Expedición Malaspina Los biólogos gaditanos participan en las dos etapas que atraviesan el océano
CÁDIZ. Actualizado: GuardarJóvenes científicos que llegan con su mochila al hombro, marinos afanados en ultimar detalles en lo referente a la logística, biólogos y oceanógrafos que abastecen los camarotes donde pasarán los próximos meses y cocineros que hacen un descanso para fumar un cigarro en cubierta. Ayer reinaba el frenesí a bordo del Hespérides, el buque de la Armada Española que recorrerá a partir de hoy los océanos del Planeta para analizar la biodiversidad marina. La expedición Malaspina 2010, la campaña científica más importante de la historia de España, surcará los mares para avanzar en el estudio del cambio climático y su impacto en la biodiversidad marina. En homenaje a la expedición que capitaneara en el siglo XVIII Alejandro Malaspina, de la que ahora se cumplen 200 años, este proyecto liderado por el CSIC incluye la toma de 70.000 muestras de aire, agua y plancton en 300 estaciones distintas. Es más, gracias al equipo de Ecología de la UCA, encabezado por los biólogos Fidel Echevarría y Nacho González Gordillo, se podrán tomar muestras de microorganismos a 4.000 metros de profundidad, unos niveles que no se han explorado nunca.
Todo esto será gracias al dispositivo inventado por estos científicos y que acaba de patentar la UCA. Se trata de una versión mejorada de las tradicionales botellas oceanográficas capaz de filtrar hasta 8.000 litros a un coste mínimo.
Ayer, Nacho González explicaba a distintos miembros de la prensa cómo funciona este aparato, una roseta que se sumergirá en el agua y que se cerrará herméticamente una vez recoja las muestras de las columnas de agua más profundas, de modo que «no se contaminen con otro tipo de organismos de las capas más superficiales».
Este joven biólogo irá embarcado en el Hespérides en esta primera etapa que arranca hoy, según él, «la más difícil», ya que es probable que surjan imprevistos y problemas con el invento que hayan de ser solucionados a bordo para que pueda seguir utilizándose para la toma de muestras.
Nacho González, emocionado por la aventura que se abre ante él, pasará este año las Navidades lejos de su familia, en un buque en el que viajarán un centenar de científicos de varias Universidades españolas, además de jóvenes estudiantes de Oceanografía. Y es que este barco será una especie de buque escuela, ya que participarán en la expedición 15 alumnos universitarios, entre ellos, tres de la UCA.
Cambio climático
Del apartado de formación se ha encargado personalmente Fidel Echevarría, que participará en la última de las etapas de esta travesía por todo el mundo. Él hará el trayecto de Cartagena de Indias a Cartagena (España), donde terminará la expedición en el mes de julio.
La campaña del CSIC posibilitará la elaboración de un catálogo de organismos vivos que dará pie a grandes avances científicos. Es más, tras la expedición Malaspina, se tendrá mucha más información acerca de la influencia del cambio global en los mares, se sabrá con detalle las alteraciones que ha sufrido este sensible ecosistema en los últimos años y se atisbarán nuevas vías para poder atajar este problema provocado por la acción del hombre en el medio natural.