La economía sumergida alcanzó el 20% del PIB en 2009, según un estudio de Visa
MADRID. Actualizado: GuardarLa economía sumergida o fraude fiscal alcanzó en España en 2009 un volumen de 205.000 millones de euros, equivalente al 20% del PIB, según explica un informe elaborado por la consultora A. T. Kearney y la compañía de tarjetas de crédito Visa Europa. La actividad irregular en España es, según sus cálculos, cinco puntos porcentuales superior a la media de Europa Occidental. En términos brutos -es decir, en euros totales no declarados- España ocupa el cuarto lugar por detrás de Alemania, Italia y Francia.
El dictamen detalla que la actividad fraudulenta consiste sobre todo en trabajo y ventas no declaradas. Por sectores, los que registran mayores niveles de evasión de impuestos son la construcción (cuya actividad opaca generó 40.000 millones en 2009), los profesionales autónomos (29.000 millones), el comercio (23.000), las inmobiliarias (19.000), hoteles y restaurantes (17.000), el transporte (12.000), la sanidad y servicios sociales (8.000), los profesionales liberales (4.000) y la agricultura (3.000).
El estudio identifica varios factores que «favorecen» la economía sumergida. Destaca un nivel de impuestos que califica de «relativamente alto» comparado con Europa y «el peso de la seguridad social». Agrandarían también el fraude el gran número de compraventas entre empresas pequeñas y medianas y el elevado volumen de transacciones con billetes de 500 euros. Por último, apunta la escasez de recursos del Estado contra el fraude y la tolerancia de la sociedad ante el fenómeno.
Su única receta contra este mal es fomentar los medios de pago electrónicos, que permiten controlar mejor las ventas a consumidores o entre empresas.