Las Bolsas llaman al consenso para recuperar la confianza
El coste de emitir deuda se encarece un 40% y la rentabilidad del bono a 10 años escala el nivel más alto en una década
MADRID. Actualizado: GuardarLas etapas de la crisis -la más reciente, y todavía no superada, la de la deuda soberana- han pasado una severa factura al mercado de valores español. La caída del 15% sufrida por el Ibex-35 en lo que va de ejercicio se compara con los repuntes del 17% del Dax alemán, del 7% del Fotsie 100 británico y del 19% del Nasdaq norteamericano, evocó el presidente de Bolsas y Mercados Españoles, en su balance anual.
Antonio Zoido culpó del castigo sufrido a las «dudas sobre la solvencia general del país» y a la reciente tensión de la deuda soberana, y abogó por «acertar con las reformas estructurales pendientes, aquellas que dan credibilidad, generan la confianza y sientan las bases de la prosperidad futura». La ejecución de estas reformas no será un antídoto, porque el problema central reside, a su juicio, en «los desequilibrios y asimetrías» de la zona euro. Mientras ese 'nudo gordiano' no se resuelva, instó a trabajar al unísono para «buscar el máximo consenso nacional» y conseguir que España «retome el camino de la estabilidad y el desarrollo».
Como ejemplo de la penalización a los países periféricos, Zoido citó las diferencias de trato entre los dos gigantes bancarios españoles y sus competidores europeos. El grupo Santander, que ganó hasta septiembre 6.080 millones de euros (un 9,8% menos), registra una caída bursátil del 26%, y BBVA, con unos beneficios de 3.668 millones en los nueve primeros meses del año (un descenso del 12% interanual) sufre pérdidas del 36% en el valor de sus acciones. El alemán Deutsche Bank, que apenas cede en Bolsa un 10%, registró un desplome del 53% que dejó reducidos sus beneficios a 1.724 millones hasta septiembre, y el británico HSBC, que lleva dos años de pérdidas continuadas, tan solo se ha depreciado en el parqué un 5% en lo que va de año.
El presidente de Bolsas y Mercados Españoles defendió que, pese a tan divergentes trayectorias, «el atractivo de la inversión en España aún se mantiene hoy día, aunque sea penalizando los precios». Comentó que en las inversiones en deuda dominan las posiciones largas y destacó que los no residentes ya son propietarios del 40% del valor de las empresas cotizadas, lo que constituye un récord histórico.
Pero la desconfianza de los mercados no cesa, y el Tesoro tuvo que pagar en la subasta de este martes hasta un 40% más para financiarse. En las letras a doce meses, el interés pasó del 2,450% de la colocación anterior hasta el 3,520% y en los títulos a dieciocho meses la progresión fue desde el 2,747% al 3,790%. La demanda fue, no obstante, elevada, al superar en conjunto los 6.800 millones de euros. En la puja por las letras a un año las peticiones sumaron 4.444 millones, y apenas se adjudicaron 1.990,52, mientras en los títulos a año y medio el importe de las solicitudes se elevó a 2.372 millones, solo se adjudicaron 523 millones.
El Ministerio de Economía ya ha dejado claro que, si bien mantiene el calendario de subastas, las cuentas del Estado permite acotar las cantidades cuando los precios suben. Para ayer martes estaba prevista una colocación de 2.500 millones, y hay anunciada para el jueves 16 subastas de obligaciones a diez y quince años y para el 21 una puja por letras a tres y seis meses.