Reyes del balón, reyes de la ilusión

No llegaron en camellos, no tenían coronas, ni venían del lejano Oriente. De hecho, no eran los Reyes Magos, pero el grupo de jugadores del Xerez Club Deportivo que ayer visitó el hospital de Jerez también logró llenar de ilusión la zona infantil de la residencia sanitaria. La Fundación xerecista y la entidad azulina acumulan ya varias temporadas organizando una bonita iniciativa que consiste en llevar varios juguetes a los niños enfermos que se ven obligados a pasar estas fechas tan especiales ingresados en el hospital jerezano.

Casi una decena de jugadores de la primera plantilla azulina -Chema, Javi Lledó, Edu Moya, Juan Luis Redondo, Bruno Perone, Raúl Llorente, Capi, Antoñito y José Mari-, el director general del Xerez -Francisco García-, varios trabajadores del club, el presidente de la Fundación -Juan Carlos González- y uno de sus patronos -José Antonio Pérez-Rendón- se plantaron en la puerta del Hospital a las doce y media del mediodía con dos carros repletos de regalos.

Viendo las caras de los chavales fue fácil entender que la simple presencia de los futbolistas ya era todo un regalo para unos niños que estaban más preocupados de fotografiarse con sus ídolos que de abrir los regalos. Los balones eran los presentes más solicitados, y todos querían la firma de unos xerecistas que también creaban expectación entre el personal sanitario y los propios padres de los chavales.

Chema se implicó mucho. El portero del Xerez ya ha repetido varios años esta experiencia y se le veía bastante suelto a la hora de dibujar una sonrisa en los rostros de los más pequeños. «Entramos en unas fechas señaladas para los niños y esto es una cosa bonita tanto para ellos como para los padres. Los pequeños sufren las enfermedades pero los que realmente lo pasan mal son los familiares. Verles reírse con los regalos y con nuestras bromas es algo muy reconfortante. Creo que debemos hacer esto todos los años porque ver reír a un niño es algo que no tiene precio».

Primera visita

Para José Mari era su primera visita al hospital de Jerez y el delantero sevillano causó furor especialmente entre las aficionadas xerecistas, ya que pequeñas y mayores no perdieron la oportunidad de fotografiarse junto al máximo goleador del Deportivo. Bueno, los médicos que andaban por allí tampoco dejaron que los futbolistas se fuera sin hacerse la habitual foto de grupo.