Absuelven a dos bodegueros de Jerez de homicidio imprudente por la muerte de un peón

Los dos acusados por la muerte de Manuel García Rendón, un trabajador de la construcción que falleció en 2002 en un accidente laboral en una bodega de Jerez, han sido absueltos por el juez de lo Penal número 1 de Jerez, que considera que no hay pruebas de su responsabilidad. Los dos estaban acusados de un presunto delito de homicidio imprudente, otro contra los derechos de los trabajadores y un tercero de falsedad documental.

Los procesados, José P. M. y Francisco L. R, eran respectivamente el consejero delegado y de apoderado de la bodega de vinagre que estaba siendo reformada. La familia del fallecido, personados en la causa, pedía seis años y dos meses de prisión para cada uno. La Fiscalía, casi tres años.

El 15 de marzo de 2002, Manuel García Rendón cayó al suelo desde un andamio, a unos cuatro metros de altura, y se golpeó en la cabeza. Dos meses y medio más tardes, falleció. El juez considera que no quedó acreditado que los acusados fueran culpables del accidente, ni que falsificaran un contrato laboral, como les acusaba la acusación particular.