Economia

El Gobierno plantea subir el salario mínimo menos que la inflación en 2010

El Ejecutivo no prevé que este incremento supere el 1,5% aunque el próximo año los precios podrían subir hasta un 1,7%

MADRID. Actualizado: Guardar
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El salario mínimo interprofesional (SMI) subirá en 2011 por debajo de la inflación prevista y lejos de las peticiones realizadas por los principales sindicatos, CC OO y UGT. El Gobierno no prevé que este incremento supere el 1,5% registrado este año. Las centrales consideran que este repunte supondrá una clara pérdida de poder adquisitivo, ya que se calcula que los precios suban en torno al 1,7% en el próximo año.

A los sindicatos todavía nadie les ha comunicado esta decisión de forma oficial y siguen a la espera de la reunión que mantendrán en el ministerio de Trabajo e Inmigración en las próximas semanas. Aun así, ya conocen que el SMI no igualará los datos de la inflación e incluso saben que el departamento de Economía y Hacienda «llegó a barajar su congelación», una idea que finalmente el Ejecutivo ya ha desechado.

En los dos últimos años se ha roto con la tendencia de subir los sueldos por encima del Índice de Precios del Consumo (IPC). Pese a que las estadísticas apuntan que solo 200.000 personas reciben el SMI, su papel es mucho más amplio. Hace tiempo que se desvinculó como baremo de rentas únicas, pero sigue siendo el 'suelo' de bastantes actividades y actualmente sirve para el cálculo de rentas para el acceso al subsidio por desempleo.

Los secretarios de Acción Sindical de CC OO y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, enviarán en los próximos días un documento conjunto al Ejecutivo para plantearles que el tiempo «se va echando encima y todavía no se ha hecho nada en concreto». De esta forma quieren alertar al Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero de los problemas que conllevaría una decisión de este tipo y, de paso, aprovecharán la ocasión para protestar por escrito de las políticas «antisociales» con las que «los trabajadores están pagando la crisis».

Los dirigentes de ambas centrales sindicales también criticaron que, con esta decisión, el Gobierno socialista se aleja de su compromiso electoral de colocar el salario mínimo interprofesional en 800 euros mensuales al final de la legislatura, ya que a poco más de un año de los próximos comicios está en 633,3 euros. Además, recordaron que todavía esta remuneración sigue lejos de la media europea y apenas representa el 36,5% del salario medio en España.

Tensión

Con esta nueva decisión, la tensión entre los sindicatos y el Gobierno va en aumento. «Si se produce un ataque al sistema público de pensiones que cuestione su futuro, nos moveremos en clave de huelga general», aseguró el líder de CC OO en Cataluña, Joan Carles Gallego. De esta forma, se suma a las voces en las confederaciones regionales que en las últimas semanas han reclamado acciones más contundentes si el Gobierno «desoye» a los sindicatos.

«Hay que volver a la lucha, a las movilizaciones. No tenemos que resignarnos. En la mayoría de los países europeos hay un interés por que la crisis la paguen aquellos que no la han creado: los trabajadores», advirtió su homólogo en UGT, Josep Maria Álvarez.

El secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, trató de templar los ánimos y confió en que las movilizaciones convocadas para los días 15 y 18 «sean suficientes para evitar un conflicto social importante en las próximas semanas».

Fernández Toxo criticó que la peor forma de encarar la reforma de las pensiones es «a partir de la foto fija de la crisis». «El Gobierno no debería vincular la situación económica actual y el futuro de la Seguridad Social», señaló. Además, añadió que los sindicatos tienen «una batería de alternativas preparadas para el caso de que la negociación se abra», pero siguen apostando por el Pacto de Toledo como el instrumento para reformar las pensiones.