Noche de tortura en el Gran Canaria
Actualizado: GuardarLa UD confirmó ante el Xerez que tiene un problema. Un problema hondo y peligroso. Que pierda se ajusta a los accidentes de la competición. Pero que lo haga sin contestar al rival, en versión precaria, como una semana antes en Vigo, retrata una tendencia. Sin llegar al minuto, Jonathan Viera estuvo a punto de hacer el primero. Le faltó fortuna y decisión frente a Chema. La grada intuía buena faena. El inicio no podía ser mejor. Fue un engaño. Maquillaje. La UD se mantuvo en el encuentro hasta que le cayó el primero. Fue, quizás, una huida hacia adelante porque muy pronto el Xerez dejó claro que venía a por los puntos y que, ni por asomo, se iría de vacío. Fue tal su convicción que a la media hora ya había destrozado los pronósticos felices. Camisetas blancas monopolizando el balón y con latigazos notables.