Rajoy y Herrera, ayer. :: EFE
ESPAÑA

Rajoy pondrá la lupa en sus candidatos para evitar escándalos

El líder del PP anuncia un programa electoral «austero y realista» porque «tocará hacer más con menos»

SEGOVIA. Actualizado: Guardar
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Mariano Rajoy dio ayer el pistoletazo de salida de la campaña del PP pata las elecciones municipales y autonómicas de 2011. El líder popular, en un encuentro con presidentes provinciales de su formación, esbozó algunas de las propuestas con las que concurrirá a los comicios de mayo. Advirtió de que será un programa electoral «austero y realista» porque en los próximos años habrá que «apretarse el cinturón» en España. «Tocará hacer más con menos», anunció.

Y no solo desde el Ejecutivo, sino que esta austeridad será también el sello de los futuros gobiernos populares en comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos. El dirigente popular aprovechó para abundar en sus críticas a la política económica del Ejecutivo, al que censuró por dedicarse a sacar «conejos de la chistera». Aseguró que en España «se gobierna atropelladamente, sin orden ni concierto» y que los españoles ya solo se preguntan «cuándo vendrá el nuevo recorte derechos sociales».

Lo que sí tiene claro el presidente del PP es que no quiere nuevos casos de corrupción que afecten a administraciones dirigidas por miembros de su partido. Por ello, animó a los responsables provinciales congregados en Segovia a escrutar a los posibles candidatos para evitar escándalos. «Es un tema muy importante y seremos exigentes hoy y en el futuro», aclaró.

Rajoy, sin embargo, no concretó si prohibirá de forma explícita la inclusión de imputados en las listas electorales, como ha hecho en Baleares el presidente regional del PP, José Ramón Bauzá. El resto de barones y baronesas populares ha expresado su intención de caminar también por esta senda. Todos salvo el valenciano Francisco Camps, en el ojo del huracán del escándalo 'Gürtel'. De hecho, Rajoy habló en Segovia de fomentar los códigos éticos internos y lograr compromisos de los candidatos para dimitir en caso de enfrentarse a una acusación penal. Entre los asistentes, uno escuchaba muy atento, el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, uno de los dirigentes del PP valenciano que se ha visto inmerso en un proceso judicial. Al finalizar el cónclave, un grupo de periodistas le preguntaron por su posible nominación como candidato. «Cuento con ello», respondió.

No obstante, Rajoy incidió durante su alocución en que en los periódicos «solo salen las malas noticias». Se refería a que, a su juicio, la gran mayoría de los miembros de la clase política «son servidores de lo público, gente sensata, razonable y honrada».

Programa oculto

El PP, en cualquier caso, centrará su programa electoral en la lucha contra el desempleo y en la economía. El líder popular alentó a los suyos a colaborar para lograr las mejores propuestas posibles. Además, enfatizó que tras ganar las elecciones «habrá que cumplirlo». Quiere, a toda costa, diferenciarse del PSOE. «Zapatero prometió pleno empleo, aumento de los derechos sociales y acuerdos con las organizaciones sindicales para hacer todo lo contrario», comentó Rajoy. «Eso sí que es un auténtico programa oculto», remachó.

El PP abogará en mayo por impulsar «estabilidad y coherencia» a las políticas autonómicas que, sobre todo «no deben ser contradictorias con la unidad de mercado» para ayudar a la competitividad de España.

También se compromete a primar la transparencia y el rigor en el ejercicio de cargos públicos, autonómicos y municipales y a garantizar el funcionamiento de los servicios públicos que sean competencia exclusiva de los gobiernos regionales: educación, sanidad y servicios sociales, especialmente.