SABER DEMASIADO

Se sabe que el saber no ocupa lugar, pero se sospecha que ocupa tiempo. ¿Cómo se las arreglarán algunos eficientes políticos para estar al tanto de todo lo que pasa? Más intrigante aún es que conozcan lo que pudo haber pasado. Ha admitido Rubalcaba que sabía que el célebre decreto iba a desatar el conflicto, lo que equivale a reconocer que no estaba ni bien ni mal atado, sino con unas anchas ligaduras económicas de esas que ceden al primer forcejeo. Lo difícil de ejercer el mando, aparte de que debe ser 'un anexo de la ejemplaridad', es que hay que tomar decisiones sin el tiempo suficiente para reflexionar sobre las consecuencias de la decisión. La rebelión se cortó de cuajo, pero la herida sigue sangrando. También ha reconocido el vicepresidente y portavoz del Gobierno que "habría sido mejor excarcelar a De Juan Chaos dos años antes". ¿Cómo acertar? Los que lo saben todo se igualan a los que se van enterando después.

Los secretos, que antes eran un bisbiseo, ahora son a voces. El pintoresco abogado Emilio Rodríguez Menéndez , que si hubiera que hacer una terna entre los mayores golfos nacionales tendría asegurado un puesto, revela desde su refugio en Buenos Aires que el PSOE financió una operación política contra el director de 'El Mundo'. Los mayorales de la intriga han dejado sueltos a todos los toros pasados y hay cornadas retrospectivas.

Hace falta tener muy buena memoria para acordarse de todo lo que han intentado olvidar. Organizaciones de internautas boicotean los portales de Mastercard. Los ataques informativos abundan y la red se revoluciona, pero siguen escapándose los peces más gordos. ¿Sería mejor ignorar algo a cambio de vivir más tranquilos? No lo sabemos. La ignorancia, que es junto a la crueldad y la miseria uno de los tres grandes males del mundo, debe ser combatida siempre, pero ya no caben más confidencias.