CONTROL, CONTROL
Actualizado: GuardarMe cuentan mis fuentes que cuando Jose González y Alfonso Cortijo llegaron al Cádiz por segunda vez estaban obsesionados con el control. Se quejaban amargamente de que Oli y sus colaboradores apenas habían trabajado la estrategia durante su breve estancia en el Cádiz. Control, control, control, que diría el otro.
Jose González y Alfonso Cortijo han regresado a un plantel, que ahora está en Segunda B. Un control que han retomado con acierto es el del vestuario. Estaba claro que algunos no estaban muy implicados y Vidakovic tampoco es que estuviera muy acertado a la hora de motivar al personal. Utilizaba un látigo que ha demostrado que era inservible. Ya lo dijo el propio Jose el otro día en televisión. «Tenemos un buen equipo, yo solo llevo tres partidos y en ese tiempo no da tiempo a cambiar casi nada».
Otro tema a controlar era la debilidad defensiva. Nos estaban metiendo muchos goles. Hay algunos casos sangrantes, como el partido del Yeclano en Carranza donde se encajaron dos tantos ante uno de los peores equipos de la categoría (que incluso nos tuvo en vilo) y el del campo del Poli Ejido, que llegó a remontar en franca inferioridad numérica.
El tercer control era el del cantera. El hecho de que algunos entrenen de vez en cuando con el primer equipo los motiva de cara al futuro.
En Puertollano se demostró que, de momento, hay control de la cantera (buen partido de Josemi Caballero), hay control defensivo (tercer partido consecutivo sin encajar un gol) y hay control en ataque (Pachón marcó dos tantos). Menos mal que el Cádiz no viajó el sábado en avión, porque se hubiese quedado sin control.