El CIS constata más confianza en los militares que en el Rey
Una mayoría se muestra favorable a reformar la Constitución pese a la gran ignorancia sobre su contenido
MADRID. Actualizado: GuardarEspaña no confía en sus instituciones. En una escala de cero, desconfianza total, a diez, confianza total, solo dos generan certidumbre entre los ciudadanos, la Monarquía y las Fuerzas Armadas, y tampoco es ilimitada. El último barómetro del CIS señala que la institución que despierta más confianza es la castrense, con un 5,71 de media, seguida de la Casa Real, con 5,36. El resto genera desconfianza y los que más los partidos, que reciben apenas un 2,88 de media.
El estudio del CIS no recoge la intervención militar en el conflicto de los controladores aéreos porque el sondeo fue efectuado entre el 3 y el 11 de noviembre y la crisis en los aeropuertos se desató el viernes pasado. Quienes más confían en los uniformados son los votantes del PP, cuya fe alcanza una nota media de 6,68, los simpatizantes del PSOE se quedan en 5,99, y los de IU desconfían, con un 3,58, de los militares. También son los electores populares los que más confían en la Monarquía, con un 6,49, los socialistas sitúan su confianza en un 5,49, y los de IU en 3,02.
La situación se da la vuelta con la institución más denostada por los ciudadanos, los partidos. Los votantes del PSOE tienen más fe que el resto en estas organizaciones, a las que dan una nota de 3,36 por encima de la media. Los del PP desconfían más con un 2,97, y los de IU, 2,92. La segunda institución que más recelos despierta es el Gobierno, con un 3,52 de media, y la tercera, la Iglesia Católica, con un 3,68. Las demás están instaladas en los terrenos del suspenso. Así el gobierno de la respectiva comunidad recibe una valoración de 4,41; el parlamento autonómico, 4,35; el Tribunal Constitucional, 4,32; el Defensor del Pueblo, 4,64; los medios de comunicación, 4,58; el Consejo General del Poder Judicial, 4,13; y las Cortes Generales, 4,01.Esta desafección institucional no se corresponde con el grado de satisfacción de la democracia. La mayoría, el 50,7% de los ciudadanos, está satisfecho en mayor o menor grado con este sistema.
Un caso paradójico es el de la Constitución. Es una desconocida para la mayoría, pero esa mayoría sostiene que hay que reformarla pese a que son más los que están satisfechos con ella. El 57,5% confiesa conocer muy poco o casi nada del texto, el 29,7% afirma que lo controla por encima, y el 12,2% dice que tiene un buen grado de conocimiento. Pese a esta ignorancia, el 45,8% afirma estar bastante o muy satisfecho con la Constitución por un 39,1% que dice estarlo poco o nada. Y de nuevo, a pesar de este apreciable grado de conformidad, el 54,1% reclama una reforma de la misma.