El Puerto Real sumó otro empate más a su cuenta particular. :: LA VOZ
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Abonado a las igualadas

El Puerto Real no logra romper la dinámica y acumula su cuarto empate consecutivo ante un rocoso Mairena

PUERTO REAL. Actualizado: Guardar
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Los escasos espectadores que se dieron cita en el Sancho Dávila esperaban ver a su equipo ganar. No era para menos, pues después de tres empates consecutivos (frente a Los Barrios en casa, y Pozoblanco y Balona lejos de Puerto Real), los pupilos de Sergio Moguer tenían que hacerse con los tres puntos para no perder de vistas las posiciones de privilegio de la clasificación. Ahora bien, la tabla revelaba que la visita del Mairena no iba a ser nada fácil, puesto que los alcoreños solo llegaban con un punto de desventaja a la cita.

Con un Mairena bien ordenado e incluso algo mas incisivo que el Puerto Real, los de la Villa despertaban al final de los primeros 45 minutos para poner en aprietos a la defensa forastera. Así, Sergio Berro remata alto a buen pase de Selu en el minuto 26. Poco después, el propio Selu se topó con el larguero (29') y Navarro botó un saque de esquina que Jaime Otón remató de cabeza en buena posición pero que acabó inocentemente en las manos de Fran (35'). Una vez más, la pólvora del equipo blanquiverde continuaba totalmente mojada. Sin lugar a dudas, todo un lastre que impide a los puertorrealeños soñar con finalizar en la zona alta de la tabla clasificatoria.

Más de lo mismo

El segundo tiempo fue casi mejor no jugarlo. Múltiples parones por lances del juego, un Mairena que parcía buscar el empate y un Puerto Real que bajó su rendimiento hicieron que fuese un periodo aburrido. Eso sí, los hombres de Eusebio Navarro tuvieron su mejor ocasión en una indecisión de la zaga local que Isaac supo resolver. Fue el susto de la tarde para una parroquia, la blanquiverde, que ayer apenas se dejó notar en su propio estadio. De hecho, cien fueron los aficionados que acudieron al partido. Una cifra que, por desgracia, es ya bastante habitual por el feudo blanquiverde.

Por su parte, el Puerto Real tuvo sus mejores ocasiones tras la reanudación en las botas de Sergio Berro, muy activo durante el tiempo que estuvo sobre el maltrecho césped del Sancho Dávila. El veterano delantero remató fuera una buena ocasión y Melchor perdonó otro claro acercamientos a tres minutos del final.

A fin de cuentas, un resultado deja con un sabor agridulce a ambos equipos. Y es que, aunque suman un punto ante una escuadra complicada, se alejan un poco más de las plazas de privilegio de la clasificación.