El Ayuntamiento licita obras del Plan E con trámites sin cerrar

Algunos procedimientos seguidos por el Ayuntamiento para la contratación de obras del Plan E observan, en al menos dos casos recientes, el incumplimiento de la Ley de Contratos del Sector Público.

El articulado (números 93 y 94) que reglamenta cómo ha de realizarse la tramitación de estos expedientes, señala «que debe incorporarse el pliego de cláusulas administrativas, el de prescripciones técnicas, el certificado de asistencia técnica y, en su caso, la fiscalización». Sin embargo, las contrataciones de los trabajos de construcción del centro polifuncional Blas Infante y del centro de interpretación del Guadalete, ambos acogidos al mencionado plan gubernamental, fueron publicadas cuatro días antes de que se produjeran las respectivas mediciones y elaboración de los presupuestos.

Si esta información es indispensable para la contratación de las obras sorprende que la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) se adelantara de este modo. La sospecha de que se trate de acciones teledirigidas en favor de proyectos concretos, sobrevuela en ambos ejemplos. En el caso del centro Blas Infante, la publicación en el BOP se produjo el pasado 4 de octubre, aunque fue el 8 de octubre cuando se elaboró el presupuesto base de licitación (que asciende a 2.439.760 euros).

Para el centro de interpretación del Guadalete, publicado el pasado 25 de junio, no hubo presupuesto hasta el día 29 del mismo mes. Son 375.023,58 euros los determinados para este proyecto.

El texto de la ley especifica que «el vicio (defecto) en cualquiera de estos actos (el pliego de cláusulas administrativas pertinentes, el de prescripciones técnicas, el certificado de asistencia técnica y en su caso, la fiscalización)» puede suponer «la nulidad del expediente de contratación».

Ya en su momento, hace alrededor de un año, fue el PSA quien denunció adjudicaciones irregulares de determinadas obras del Plan E. Entonces se llegaron a situar en el entorno de la alcaldesa, Pilar Sánchez, llegándose a hablar de partidismo a la hora de elegir los proyectos. Ahora, independientemente de quienes sean los adjudicatarios, el desajuste que se observa entre el orden de las publicaciones de la contratación en el BOP y elaboración del presupuesto deja algunas dudas.