Bermejo ya entrena con el grupo

Javi López todavía no sabe si podrá contar con Mario Bermejo para el partido de este fin de semana ante Las Palmas. El delantero xerecista volvió ayer por la tarde al trabajo con el resto de sus compañeros, pero ni el futbolista ni los servicios médicos del Deportivo se quieren volver a precipitar. Se lo quieren tomar con mucha calma para no tener que volver a frenar la recuperación. Hace un par de semanas parecía que Mario había disfrutado de una milagrosa recuperación, pero finalmente se vio obligado a frenar su ritmo por culpa de una sobrecarga que afectó a la zona lesionada. De todas formas, Bermejo explicó ayer que «no fue un retroceso. Simplemente, que hace dos semanas comencé a entrenar con el equipo y noté como si se me sobrecargara la zona que tenía lesionada. Por precaución se ha ralentizado el ritmo de la recuperación. En principio pensaba estar para la Ponferradina e incluso llegar para el partido contra el Albacete, pero a lo mejor fuimos demasiado rápido, se sobrecargó la zona y por eso ahora pensamos que lo mejor era ir tranquilos. No merece la pena por un partido arriesgar porque se puede volver a romper. No ha sido un paso atrás, simplemente hemos tenido más cautela a la hora de recuperar».

Durante la mañana de ayer realizó trabajo específico en Chapín, pero por la tarde ya se le pudo ver realizando varios ejercicios junto al resto de sus compañeros, aunque a menor ritmo ya que su intención era la de «hacer de comodín en situaciones más tranquilas y no hacer el entrenamiento completo pero sí ir entrando de manera progresiva. A ver si es posible, si todo va bien, ir convocado a Las Palmas, pero ya depende todo un poco de la lesión. No debería tener ningún problema porque la resonancia y las pruebas dicen que está todo bien. No debemos forzar demasiado para que se vuelva a sobrecargar la zona que ha sufrido una rotura de fibras».

El cántabro opina que su lesión «no tiene nada que ver» con el importante número de partidos que han tenido que jugar los azulinos en el primer tramo de la temporada. «Se juega a un ritmo muy alto, se entrena muy fuerte pero no creo que tenga que ver con el exceso de partidos. Me ha pasado a mí, pero también a otros compañeros que no han tenido los mismo partidos que yo. Es una desgracia que pasa y que no hay que darle más vueltas».

Mario y su pizarra

Bermejo acumula ya varias semanas fuera del equipo y está teniendo ocasión de ver al equipo desde otro punto de vista. Pese a los últimos resultados, sus conclusiones no son malas: «Algunos partidos muy bien. El día del Betis o el Valladolid han sido de los mejores partidos del año, pero por contra en otros encuentros no hemos estado tan acertados en el juego, en la elección de manejar la pelota como ha podido ser la semana pasada ante la Ponferradina. Creo que no estuvimos muy lúcidos a la hora de leer el partido, pero en rasgos generales veo al equipo bien, competitivo y simplemente falta regularidad. Lo ideal sería que los buenos partidos no fueran uno o dos sino que sean durante más tiempo». Es decir, Mario tampoco puede negar que el equipo sufre una importante irregularidad, pero no comparte las afirmaciones de aquellos que apuntan a la falta de actitud. «Es difícil que la irregularidad sea solo por una circunstancia. Siempre se suele achacar a la falta de actitud cuando se pierde o se empata contra un equipo de la zona baja y cuando se cae ante el Betis no es por falta de actitud. Creo que eso no es así. Equipos grandes y poderosos económicamente que teóricamente tienen que estar peleando por ascender vienen a jugar de tú a tú y no a cerrarse atrás como puede ser el caso de la Ponferradina o el Albacete. A lo mejor en estos casos últimos nos cuesta más leer el partido o tener paciencia para llegar a la portería contraria. Son circunstancias difíciles que se están dando y que hay que intentar corregirlas, pero creo que los jugadores tienen una mentalidad positiva jugando contra cualquier rival. En cada partido nos encontramos con circunstancias distintas».

Viendo los duelos desde la grada Mario ha tenido tiempo de analizar los encuentros con más tranquilidad y ver los fallos que han cometido sus compañeros: «El día de la Ponferradina el equipo estuvo bien defensivamente salvo en jugadas de estrategia o contragolpes. No tuvieron ninguna ocasión más. Pero a la hora de atacar nosotros nos cebamos demasiado en intentar atacar por el centro, nos cerramos el campo y con eso le facilitamos mucho la tarea. Un equipo que viene a encerrarse y a jugar su baza, que es estar juntitos y sacar algún gol a la contra. Si tú no abres el campo y eres capaz de generar esos huecos es muy complicado. Pero eso no es falta de actitud. Puede que sean las ganas de ganar sabiendo que juegas con un rival inferior a nosotros. Piensas que el camino más rápido para llegar a la portería contraria es el centro, pero no siempre es el más fácil. Son cosas que hay que corregir, que las estamos viendo y que el equipo tiene capacidad para arreglarlo».

La primera ocasión de demostrarlo la tendrá este fin de semana. En el estadio grancanario se encontrarán un rival diferente: «No creo que Las Palmas se encierre. Tienen jugadores jovencitos, con mucha calidad, que apuestan por un fútbol de ataque y habrá que tener cuidado en defensa pues cuentan con gente buena arriba. Quizás su talón de Aquiles sea la defensa, que dejan mucho espacio, no tienen una regularidad defensiva muy alta y tenemos que aprovechar esta circunstancia teniendo en cuenta que ellos también tiene gente muy buena en ataque».