La joya de la corona de Alfonso XIII
El 'Hispania' llega a Puerto Sherry para convertirlo en referencia de la vela clásica
Actualizado: GuardarAlfonso X 'El Sabio' otorgó a El Puerto de Santa María la carta-puebla fundacional de la ciudad. 750 años después, uno de sus descendientes en el trono lega a los portuenses una de las joyas de su corona. El 'Hispania', el velero personal de Alfonso XIII, descansará en Puerto Sherry convirtiendo a este enclave marítimo en referencia mundial de la vela clásica. La pasada semana se firmó el acuerdo entre la Real Fundación Hispania y la Fundación Isla Ebusitana, de la que es patrono ahora Marina del Puerto de Santa María, concesionaria de Puerto Sherry. De esta manera, uno de los mejores veleros deportivos de época ha esquivado la subasta para formar parte de la flota portuense.
La Fundación Ebusitana ha trasladado su sede a Puerto Sherry y ésta será la base de los barcos presentes y futuros de la Fundación.
El barco, declarado Bien de Interés Cultural, es un velero First International Rule 15 Metres Class, que fue diseñado en 1909 por William Fife y construido en el astillero Karpard de la localidad de Pasajes (Guipúzcoa) por encargo expreso del rey Alfonso XIII. Es un velero de competición que ganó varios premios y compitió en el Viejo Continente con barcos de referencia, especialmente con su gemelo, el 'Tuiga', que pertenecía al Duque de Medinaceli y en la actualidad es el barco de referencia del Club Náutico de Mónaco, siendo su armador el príncipe Alberto. Además, para la anécdota, el 'Hispania' es el último barco en avistar a flote al 'Titanic', cerca de la isla de Wight, que lo que se tienen testimonios gráficos.
En compañía
Pero el 'Hispania' no es la única joya que fondeará en la provincia de Cádiz. Aquí compartirá espacio con otras embarcaciones míticas como el 'Giraldilla', que fue propiedad del almirante Don Juan de Borbón, la goleta Sadko, y el pailebote Isla Ebusitana, construido en 1856 y por ello el más antiguo del mundo.
Pedro Bores, presidente de Puerto Sherry y patrono de la Fundación Isla Ebusitana, reconoce la magnitud de tal acuerdo. «La concentración en Puerto Sherry de estas joyas de la historia de la navegación en España nos abre la posibilidad de emprender en nuestras instalaciones un sinfín de actividades que, además de la navegación puramente deportiva, ofrecerán un alto interés de contenido cultural».
Ya se piensa en el futuro, se manejan ideas para poner en valor tal patrimonio deportivo y cultural. «Tenemos el objetivo -comenta Bores- de participar en regatas de barcos clásicos, propiciar concentraciones de embarcaciones clásicas de todo el mundo y posibilitar que los amantes de la vela puedan revivir las experiencias de los pioneros en este tipo de navegación».