FUSIÓN ALIMENTARIA
Actualizado: GuardarLa pasada semana se tomó una decisión empresarial de importante calado para el sector agroalimentario español. Ebro Foods, primer grupo español de alimentación, adquiere el negocio arrocero del Grupo SOS, siguiente grupo en el ranking. SOS, propietario hasta la fecha de la marca de arroz más vendida en España, ha podido respirar tras el cierre de este acuerdo. Hay que recordar que más de una decena de empresas conforman el abanico arrocero del Grupo Ebro, que completa con otros importantes negocios, como el de las pastas. Ebro Foods previsiblemente pasará a formar parte del accionariado de SOS, lo que también le dotará de un fuerte potencial en el mercado aceitero español. SOS dispone en la actualidad de una cuota del 22 por ciento del mercado mundial del aceite de oliva.
La valoración general por parte del sector, de los sindicatos y de los propios estamentos políticos andaluces y nacionales ha sido muy positiva, entre otros motivos porque permite que SOS continúe en manos españolas. No obstante y aunque desde un punto de vista subjetivo es normal que haya satisfacción, la realidad de un mercado global exige que el motivo de las alegrías o penas por las operaciones empresariales de envergadura provengan de la estabilidad y la proyección que se derive de los acuerdos, más que por la nacionalidad de los nuevos accionistas. En este sentido, la fortaleza de Ebro Foods es buena, aunque adquiere una poderosa posición tanto en el mercado del arroz, como ahora en el del aceite de oliva, así como el ya consolidado de la pasta. Un nuevo escenario que resuelve una difícil situación de un gran grupo alimentario a costa de concentrar los mercados, algo que también puede generar recelos. Habrá que ver cómo se pronuncia la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), siempre avizor a lo que se acometa en el sector agroalimentario. Sin embargo, la apuesta y el apoyo a esta decisión por parte de la propia Ministra Rosa Aguilar, debería implicar un conocimiento, extraoficial al menos, del beneplácito de la CNC; quizás sea mucho suponer.