Los atrapados en el aeródromo pudieron ayer salir hacia sus destinos. :: JUAN CARLOS CORCHADO
Ciudadanos

«Por fin veré hoy a mi pareja en Madrid, aunque nos han fastidiado las vacaciones»

Alegría a medias en La Parra por poder volar, aunque con retraso, frente a la frustración de quienes han tenido que cancelar sus planes

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La alegría moderada y la frustración se confundieron ayer en el aeropuerto, entre los que se iban al fin aunque con retraso y los que no tenían más remedio que posponer su viaje hasta un futuro incierto. El primer caso era el de Cristina Fernández: «Tenía que haber salido ayer (el sábado, para el lector) a las 13.35 a Madrid, pero por la huelga de controladores voy a hacerlo hoy (domingo)» a la misma hora.

«Voy a Madrid -añadió Cristina- a pasar las vacaciones con mi pareja desde Jerez y por fin podré verla, algo no muy habitual porque yo estoy en Jerez y él allí por motivos de trabajo». Eso sí, «ha sido un fastidio total porque pensábamos ir a Cuenca y lo hemos tenido que cancelar». A ello hay que sumar que «unos amigos que nos esperaban se han ido ya».

Cristina arremetía contra los controladores aéreos: «Me parece muy mal lo que han hecho, con los altos sueldos que cobran, frente a la gente que está en paro o cobrando una ayuda y lo está pasando tan mal».

Miguel Ángel Ramallo y su mujer, Trinidad Jiménez, han decidido quedarse en tierra hasta el miércoles. Cambiarán Los Ángeles por la Riviera Maya. Lo suyo sí que ha sido una odisea: «Hemos cambiado completamente los planes que teníamos desde hacía tres meses. El sábado estuvimos aquí a las siete de la mañana para ir a Madrid y de allí a Los Ángeles, pero si con Iberia no había problema para cambiar el billete con la otra compañía, de Estados Unidos, era un lío». Miguel Ángel se lamentaba además de que han perdido el dinero abonado por la cancelación de la reserva en el hotel. Su mujer, Trinidad Resina, mostraba además otros problemas como que «habíamos cambiado euros por dólares pagando una comisión y ahora tenemos que hacer lo mismo, pero al contrario».

Ahora, además, reservar hotel sin antelación sale mucho más caro «y para menos días». Solución: «Con el dinero que nos tienen que devolver nos vamos a la Riviera Maya y Los Ángeles, nuestro sueño, ya veremos para cuándo».

«Una de las peores cosas es decirles ahora a los amigos que no les vas a traer miles de cosas que les habías prometido», afirmaba Trinidad.

Sueños rotos y, en el mejor de los casos, reencuentro con los seres queridos. Para el último grupo, al menos tienen el consuelo de poder disfrutar varios días de puente festivo. Para los menos afortunados, las vacaciones quedan pospuestas a un futuro lejano.