ESPAÑA

El Gobierno vuelve a apelar a la prudencia con Marruecos

Trinidad Jiménez evita comentar la resolución del Parlamento marroquí en la que insta a «reevaluar globalmente» las relaciones con España

MAR DEL PLATA. Actualizado: Guardar
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La ministra de Asuntos Exteriores apeló ayer a la prudencia y la discreción para no enturbiar más las relaciones con Marruecos. Trinidad Jiménez evitó comentar para no afectar «la interlocución privilegiada» con Rabat la resolución del Parlamento del reino alauí que plantea «reevaluar globalmente» las relaciones con España.

La jefa de la diplomacia informó de que mantuvo «un encuentro informal» con el embajador marroquí Omar Azziman en la XX Cumbre Iberoamericana que se celebró en Mar del Plata, a la que acude en calidad de observador. Explicó que «charlaron» sobre todos los asuntos que afectan a las relaciones bilaterales, incluidas las resoluciones de los respectivos parlamentos.

Jiménez declinó, sin embargo, dar su opinión sobre el pronunciamiento de la cámara legislativa de Rabat porque su «obligación» es mantener «el clima adecuado» para las relaciones bilaterales y, en consecuencia, cualquier comentario suyo podría ser malinterpretado, sobre todo si es de tono crítico.

El contacto con Azziman no fue el único que mantuvo el Ministerio de Asuntos Exteriores con las autoridades marroquíes en las últimas horas. El embajador español en Rabat, Alberto Navarro, habló el jueves con el ministro de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, y con el subsecretario del Ministerio para aclarar el alcance de la declaración aprobada ese mismo día por el Congreso sobre los incidentes en el campamento saharaui de El Aaiún y que motivó la posterior respuesta del Parlamento marroquí.

Si la resolución de la cámara de Rabat preocupó al Gobierno de Zapatero, hay un apartado que inquietó sobremanera, el de revisar los programas de cooperación en seguridad, es decir, en la lucha antiterrorista. Un terreno, reconocen fuentes gubernamentales, en el que la colaboración de las fuerzas de seguridad marroquíes es vital para la prevención de los movimientos del terrorismo islamista en España.

«Marcha de liberación»

En Rabat, alrededor de un centenar de personas reivindicaron la «marroquinidad» de Ceuta y Melilla, así como del Sahara Occidental, en una protesta que se restringió a la capital de Marruecos pese a que en principio les iba a llevar hasta Ceuta. El coordinador de la manifestación y secretario general de la Juventudes del Partido Progreso y Socialismo (PPS), Driss Reduani, explicó a Efe que se decidió aplazar la marcha desde la ciudad marroquí de Fnideq (norte) hasta Ceuta para «continuar con los esfuerzos humanos y logísticos de preparación».

Pese a ello, cerca de cien personas se congregaron frente a la sede del Instituto Cervantes en Rabat para corear eslóganes en los que criticaban la actitud española hacia el Sahara Occidental, en especial la del Partido Popular. «Ceuta, Melilla y el Sahara marroquíes» o «Con mi alma, mi corazón y mi sangre defenderé Ceuta» fueron algunas de las consignas repetidas por los asistentes, que desarrollaron su protesta de manera pacífica y festiva.

Reduani explicó que los motivos de la protesta son «reivindicar la independencia de Ceuta, Melilla y el resto de territorios ocupados por España, pedir el respeto a los derechos de los marroquíes que viven en ellos y apelar a las fuerzas vivas en España que militen por el derecho de los pueblos a su integridad». Para este activista, existe «un desequilibrio en las relaciones entre España y Marruecos», aunque mostró su confianza en que los desencuentros «no vayan más lejos».