LA TENDENCIA CATALANA

EL resultado de las catalanas ha hecho que el PSOE de Blanco mire hacia Andalucía con cuatro ojos. Contrariamente a lo que dice Susana Díaz, que ha recomendado a Javier Arenas que se ponga gafas para mirar la realidad de Andalucía, la realidad es que, extrapolable o no a las autonómicas andaluzas, la derrota de los socialistas catalanes ha puesto bastante nervioso al cuartel general de su partido en Ferraz. No es para menos. Cataluña, especialmente Barcelona, y Andalucía, especialmente Sevilla, son los nichos tradicionales de votos socialistas en las generales. Ambas ciudades fueron clave en la victoria de Zapatero (24 diputados aportaron entre las dos, ocho por Sevilla). El PSC ha sufrido un duro revés en Barcelona y los socialistas no quieren que esto ocurra en Sevilla. Ninguna elección tiene nada que ver con la otra, pero las tendencias existen. Y la moda, le guste o no a Susana Díaz, no es socialista. Por ello Ferraz presiona para no perder Sevilla en las municipales. En la otra punta de la cuerda, el PP intenta lo mismo, no ceder lo que las encuestas le dan por ganado.