La Navidad también bebe jerez
El vino es protagonista en estas fechas en las que la enología se une a la tradiciónLas zambombas o el disfrute del mosto en las ventas son dos de los atractivos que presenta la localidad al llegar el invierno
JEREZ. Actualizado: GuardarEl vino representa el elemento central de las más importantes fiestas y manifestaciones culturales de Jerez. Y es que una ciudad que constituye un destino enoturístico de primer orden, donde cada año se suceden festejos tan célebres como la Feria del Caballo o las Fiestas de la Vendimia, no podía dejar de dar protagonismo a sus mejores caldos con la llegada de los festejos navideños.
Así, la llegada del invierno trae un Jerez bullicioso, auténtico, festivo y campechano, donde la cultura del vino impregna calles y hogares, en una Navidad entre las más singulares y celebradas del mundo. Sus conocidas zambombas, sus rutas del mosto o sus dulces tradicionales son muestra de una idiosincrasia genuina, cimentada en el amor al vino, y los principales atractivos de una Navidad que sólo puede vivirse y beberse en Jerez.
Con la llegada de la Navidad, los jerezanos se reúnen en calles, peñas o casas de hermandad rodeados de familiares y visitantes para celebrar las tradicionales zambombas. En compañía de una buena copa de vino o de brandy, y alrededor de improvisadas hogueras, el baile y el cante flamenco toman la escena hasta la madrugada. Un encuentro de tintes familiares, abierto y acogedor, en el que todo el mundo participa. A esta tradición se han sumado las bodegas del Marco, que celebran las suyas rodeados de las botas de vino.
La Navidad en Jerez es, sin duda, una ocasión única para disfrutar de la gastronomía de la tierra de la mano de su vitivinicultura. En este sentido, no hay que perder la ocasión de adentrarse en un viñedo para disfrutar de un almuerzo tradicional acompañado del vino joven del año, el mosto. En esta fechas es tradición popular comer en las llamadas casas de viñas para probar el mosto de la última vendimia. Junto a él se pueden saborear cualquiera de los platos jerezanos por excelencia, propios de los cortijos y del personal que acudía a trabajar a la vendimia, como el ajo campero, las papas aliñás o la berza.
Otra forma de disfrutar de la gastronomía y de los vinos jerezanos es a través de los maridajes especiales que muchos restaurantes incorporan a su oferta en estas fechas, especialmente aquellos que forman parte de la denominada Ruta del Vino y del Brandy de Jerez.
Entre las diferentes tipologías de jereces, los llamados dulces naturales y dulces de licor ocupan un lugar más que destacado en las navidades. Y no sólo en Jerez, sino en todo el mundo. De hecho, la campaña de Navidad es la más importante del año para las bodegas, y representa un 50% de sus ventas. Variedades como el cream no pueden faltar en las mesas navideñas de muchos países, especialmente en el Reino Unido, principal mercado del jerez. En España, la hegemonía del Pedro Ximénez como vino de postre se intensifica en estas fechas.