Reconocimiento a los voluntarios

El Ayuntamiento, a través de la Delegación de Participación, Solidaridad y Cooperación, concedió ayer los Premios al Voluntariado 2010 'Manolo Blanco' a Antonio Pazos Valenzuela, de Proyecto Hombre, en la modalidad de Adultos, y a Miguel Pérez Carroza, de Afemen, en la modalidad Joven.

El acto estuvo presidido por la alcaldesa, Pilar Sánchez, quien expresó que Antonio Pazos Valenzuela y Miguel Pérez Carroza recibían «muy merecidamente» el cariño de toda la ciudad.

«El voluntariado es una elección vital que nos une, que nos hace mejores, y que no entiende de circunstancias personales ni de generaciones. Conocer la trayectoria de Antonio y de Miguel, y tener la oportunidad de ofrecerles este humilde reconocimiento público, es para mí y para todos los miembros de la Corporación municipal un verdadero privilegio. Confío en que, a través de estos premios, hayamos sido capaces de trasladaros nuestro cariño, admiración, y reconocimiento», señaló igualmente la primera edil. En el acto intervinieron también la delegada de Participación, Solidaridad y Cooperación, Miriam Alconchel, y el vicepresidente Ciudadano del Consejo Local del Voluntariado, José Antonio González.

Antonio Pazos Valenzuela era el candidato que proponía la asociación Proyecto Hombre para la modalidad Adulto. Tiene 80 años, una gran vitalidad, responsabilidad, seriedad en el trabajo, paciencia. Desde Proyecto Hombre hicieron llegar su candidatura por su «ejemplo de constancia, entrega, gratitud, superación y continuo reciclaje personal». El galardonado entró en contacto con Proyecto Hombre al necesitar la experiencia de este colectivo para ayudar en su rehabilitación a un familiar. Y no encontró mejor forma para agradecer ese servicio que quedarse formando parte activa de su labor.

Miguel Pérez Carroza era el candidato que proponía Afemen para la modalidad Joven. Tiene 20 años, y unas ideas muy claras. Sabe que el deporte es una fuente de salud, y lo sabe por experiencia propia. Y por ello, desde hace tres años, está contagiado por la tentación de compartir esos conocimientos deportivos y esa energía, para transmitir salud, autoestima, y bienestar a los usuarios de Afemen. Realiza en la asociación un taller físico deportivo para personas con trastorno mental grave. Trabaja la educación en salud, y consigue embarcar a los usuarios de Afemen que lo necesitan en su particular operación 'pérdida de kilos'.

Su habilidad para relacionarse con los enfermos, a los que siempre transmite ánimo para enfrentarse a una práctica deportiva que los beneficia, le han granjeado el cariño de todos los usuarios, que además conocen sus prácticas deportivas en natación, baloncesto o ciclismo, convirtiéndose en sus principales seguidores. Afemen destacó en su candidatura que «les ayuda a vivir su vida diaria».