África Becerra (c), a su llegada a los juzgados junto a Irene Canca (d) y Antonio Fernández Ortega (atrás). :: J. C. CORCHADO
Jerez

África Becerra: «No tengo plaza y el día que deje de ser concejal estaré en la calle»

La delegada de Medio Ambiente acudió a los juzgados arropada por dos de los ediles críticos, Irene Canca y Antonio Fernández

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La delegada de Medio Ambiente acudió ayer a los juzgados a declarar como imputada por el caso de los asesores acompañada por otros dos ediles de los considerados críticos con la gestión de la alcaldesa. Fueron Antonio Fernández Ortega (Vivienda e Infraestructuras) e Irene Canca (diputada de Turismo además de delegada municipal) quienes arroparon a Becerra, que estaba citada por una contratación a través del Serjil (Servicio Jerezano de Inserción Laboral) en el año 2005.

La delegada sostuvo en su «colaboración con la Justicia» haber sido «trabajadora municipal, aunque ahora no tengo ninguna relación con el Ayuntamiento», excepto la de concejal electa.

Eso sí, «cuando acabe de ser delegada no volveré a ser trabajadora municipal, ya que no tengo plaza en el Ayuntamiento y soy de los pocos trabajadores que han estado dos años en el Ayuntamiento y ahora está en la calle».

Fue una de las tres personas que declaró relacionadas con una contratación en el Serjil, junto a Rubén Pérez y Dolores Caravaca, que lo hicieron esta vez como imputados tras su última comparecencia como testigos. En cuanto a Pérez, ha achacado esta situación a un linchamiento ante la cercanía de las elecciones sindicales.

Llama la atención que acudiera con ellos el abogado Carlos Chilla, ya que últimamente había ejercido la defensa la letrada cuyo 'ascenso' han cuestionado tanto el PP como los técnicos municipales.

El abogado de Pacheco afirmó, tras el fin de las declaraciones que duraron entre las 9.30 y las 14.30, que ninguno de estos tres respondieron a las preguntas de la acusación, a diferencia del marido de la alcaldesa.

Perfiles coincidentes

Recordó que desde el punto de vista de la acusación que representa «parece ser que Pérez, Caravaca y Becerra se inscriben como demandantes de empleo en el Serjil y a partir de ahí el perfil de la convocatoria es exactamente coincidente con el que ellos tienen». Todo ello «en perjuicio de otros candidatos con mayor titulación».

Por ejemplo, Caravaca «sin el graduado escolar» pasó a percibir «cuantiosos ingresos»; Pérez, delineante, «fue contratado inmediatamente después de la oferta de empleo en el Serjil»; y Becerra es contratada «el mismo día que se hace la convocatoria».