Los almadraberos de la provincia deciden pasar a la acción para evitar la pérdida de sus empleos

Los pescadores tienen la última palabra. De ellos depende, en gran medida, que la muerte lenta que sufre la pesca artesanal del atún rojo en la provincia, con la paulatina reducción de capturas impuesta por la comunidad internacional y la falta de medidas compensatorias, acabe con sus empleos. Ayer, uno de los sindicatos mayoritarios, CC OO., era el primero en movilizarse. Esta organización exige «compromisos firmes» a las distintas administraciones, de cara a «garantizar la continuidad de la actividad pesquera» de las almadrabas y resto de flotas artesanales. Si esa actuación rauda y eficaz de las administraciones no llega, el sindicato está dispuesto a movilizar a los almadraberos gaditanos. Esta llamada 'a las barricadas', aunque moderada en un primer momento, pone ya en alerta a los responsables institucionales. Éstos parecen de momento bastante involucrados en la cuestión. De hecho, los alcaldes de las poblaciones que tienen en su jurisdicción caladeros y flotas de captura artesanal de atún rojo se reunieron ayer para fijar una postura común.