ESPAÑA

Rubalcaba frena el traslado de etarras

Por primera vez en dos años, Interior ha pasado un mes sin mover a presos terroristas a las cárceles de la disidencia

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Ministerio del Interior ha frenado por el momento los movimientos de presos etarras a las tres cárceles donde han sido concentrados los disidentes de la banda, Nanclares (Álava), Zuera (Zaragoza) y Villabona (Asturias). Por primera vez desde que hace dos años Instituciones Penitenciarias comenzara estos traslados estratégicos para fraccionar al colectivo etarra, el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba ha dejado pasar un mes (el de noviembre) sin incorporar un solo recluso a las ya conocidas como 'cárceles laboratorios'.

Según mandos de la lucha antiterrorista, no ha habido traslados a estos centros, ya que los analistas de prisiones están a la espera de conocer la estrategia del 'frente de makos' y la reacción entre la colonia reclusa etarra -entre la que ya se cuentan cerca de un centenar de disidentes- a la declaración de alto el fuego de ETA y los últimos movimientos de la izquierda abertzale de cara a las elecciones de 2011.

Durante el mes que hoy termina, prisiones ha movido de cárcel a once internos terroristas, al margen de otros 17 presos que momentáneamente han cambiado de destino al tener que pasar por centros de Madrid para cumplimentar diligencias judiciales o participar en juicios en la Audiencia Nacional.

Entre esos traslados, se han producido cuatro alejamientos, según las estadísticas de prisiones. Entre ellos destaca el de Álvaro Arri Pascual, que desde diciembre de 2008 se encontraba en Villabona y era considerado como integrante del sector disidente tras haber compartido 'patio' en Córdoba con dos de los iconos de la disidencia: José Luis Urrusolo Sistiaga y Carmen Guisasola .

Arri, que el pasado 11 de noviembre ingresó en Valencia III, había sido llevado a la cárcel asturiana tras criticar con dureza el último la ruptura del alto el fuego tras el atentado de Barajas y había apostado por el abandono definitivo de la 'vía militar'. Arri Pascual, que fue miembro del 'comando Madrid' de ETA entre 1992 y 1995, se habría reintegrado a la disciplina de la banda en las últimas semanas.

Los otros tres alejamientos también son de 'castigo' a miembros irredentos, que han sido llevados en las últimas cuatro semanas a cárceles andaluzas: Joseba Esparza, trasladado desde Castellón a Puerto I; Juan María Etxebarri, de Ocaña a Sevilla; y Sebastián Gurtubai, de Ocaña a Puerto I.