El ministro Valeriano Gómez, ayer, en la sesión del control al Gobierno en el Senado. :: EFE
Economia

Valeriano Gómez avisa de que aplicará las reformas «pase lo que pase»

El ministro subraya que impondrá su criterio si no hay acuerdo en materia de pensiones y negociación colectiva

MADRID. Actualizado: Guardar
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«Estoy aquí para hacer las reformas». Así de rotundo se mostró ayer el nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, sobre el cometido de su departamento en el año y medio que resta de legislatura. «Pase lo que pase», subrayó, no dejará de aplicar las modificaciones comprometidas en el terreno laboral y de pensiones, porque la principal voluntad del Gobierno es establecer las condiciones más favorables para crear empleo. Reiteró que el Ejecutivo se esforzará al «máximo» por consensuar los cambios pendientes en el menor plazo posible. En caso de no ser posible, no descartó su aprobación por decreto.

En su primera comparecencia ante la comisión parlamentaria encargada del control y seguimiento de la labor de su Ministerio, Gómez afirmó que la modificación del sistema de las pensiones es «ineludible e inaplazable» dada la dimensión del «reto demográfico» al que se enfrenta el sistema de la Seguridad Social. Abogó por que este acuerdo alcance el máximo apoyo político y social, pero destacó que de no conseguirlo en primavera de 2011 se recurrirá a la controvertida fórmula del decreto-ley.

El titular de Trabajo expuso los logros de la nueva legislación laboral en su primer medio año de vida. Pese a que es «pronto para valorar con rigor los efectos de la reforma», aseguró que se está cumpliendo uno de sus objetivos principales con el repunte de la contratación indefinida, gracias principalmente al impulso del contrato indefinido de fomento, que reduce la indemnización por despido a 33 días.

«Claro que la reforma todavía no está dando unos frutos extraordinarios», admitió Gómez en el turno de réplica. Condicionó su eficiencia y desarrollo a un contexto económico adecuado de crecimiento, que permita aplicar «lo establecido en materia de contratación y de flexibilidad interna».

El portavoz del PP fue mucho más crítico. «Ningún partido político apoyó la reforma laboral y aquí tenemos sus resultados», declaró José Ignacio Echániz, que no desaprovechó la ocasión para recordar que el actual ministro se manifestó contra el decreto junto a los sindicatos en la huelga del 29-S. Gómez también explicó que la futura modificación de las políticas activas de empleo, que ultima el Gobierno, busca un sistema de empleo «potente» que garantice la atención personalizada de los parados y estimule la búsqueda activa de empleo. Además, avanzó que su departamento prevé presentar en un «breve plazo» el desarrollo normativo de los mecanismos de intermediación laboral de las agencias privadas de colocación.

Valeriano Gómez advirtió de que las posibilidades con que cuenta el Ejecutivo de aumentar los recursos destinados a estas políticas son «ciertamente escasas», por los ajustes aprobados para reconducir el déficit fiscal. En lo que concierne a la negociación colectiva, el ministro apostó por dar «prioridad absoluta a la autonomía de los interlocutores sociales». No obstante, avisó de que si estas negociaciones no fructifican, el Gobierno se encargará de «promover» iniciativas para impulsar las reformas.