La Fundación Andrés de Ribera inicia su disolución

Ayuntamiento y Diputación firmaron días atrás el inicio del proceso de disolución de la Fundación Andrés de Ribera, gestora del complejo museístico de La Atalaya. Dos técnicos (uno de la administración municipal y otro de la provincial) se están encargando ya del reparto de los bienes en un trámite que durará aproximadamente un mes. Según pudo saber este medio ayer, habrá otro encuentro de trabajo después del próximo puente festivo.

El secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, recordó que «según el acuerdo firmado con el sindicato, los trabajadores tienen que pasar a la plantilla de un ente público, sea Diputación o Ayuntamiento». El responsable, que no sabía nada oficialmente sobre la disolución, dijo sentirse «preocupado» por la posibilidad de que se puedan «perder un lugar cultural tan importante como los museos». Eso sí, desde Comisiones Obreras insisten en que «deberían estar en manos públicas y no pasar a la gestión privada».

A este respecto, fuentes municipales consultadas por LA VOZ quitaron ayer hierro al asunto y aseguraron que «hay diferentes opciones encima de la mesa y se está analizando cuál es la mejor para garantizar la viabilidad económica de la fundación». Negaron que se haya firmado ni iniciado un proceso de disolución sino, al contrario, de «búsqueda de soluciones». Insistieron en que «no se ha decidido nada todavía y dependerá de los patronos». Afirmaron, además, categóricamente, que «no se va a perder la actividad de los Museos de La Atalaya».

Deuda con Hacienda

Parecer ser que entre la plantilla de trabajadores hay cierta inquietud debido a que la deuda con Hacienda (es el 50% de la cantidad total adeudada) pueda suponer un impedimento para el cobro de los próximos salarios. La Tesorería de la Seguridad Social ha enviado una carta a la Fundación Andrés de Ribera pidiendo a sus responsables cierta documentación.

La deuda que acumula la Fundación Andrés de Ribera roza ya los 900.000 euros.